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Reina Valera 1989

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    Juan 9

    1 Mientras pasaba Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento,RVa — Juan 9:1

    2 y sus discípulos le preguntaron diciendo: —Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?RVa — Juan 9:2

    3 Respondió Jesús: —No es que éste pecó, ni tampoco sus padres. Al contrario, fue para que las obras de Dios se manifestaran en él.RVa — Juan 9:3

    4 Me es preciso hacer las obras del que me envió, mientras dure el día. La noche viene cuando nadie puede trabajar.RVa — Juan 9:4

    5 Mientras yo esté en el mundo, luz soy del mundo.RVa — Juan 9:5

    6 Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y con el lodo untó los ojos del ciego.RVa — Juan 9:6

    7 Y le dijo: —Vé, lávate en el estanque de Siloé—que significa enviado—. Por tanto fue, se lavó y regresó viendo.RVa — Juan 9:7

    8 Entonces los vecinos y los que antes le habían visto que era mendigo decían: —¿No es éste el que se sentaba para mendigar?RVa — Juan 9:8

    9 Unos decían: —Este es. Y otros: —No. Pero se parece a él. El decía: —Yo soy.RVa — Juan 9:9

    10 Entonces le decían: —¿Cómo te fueron abiertos los ojos?RVa — Juan 9:10

    11 El respondió: —El hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos y me dijo: “Vé a Siloé y lávate.” Entonces cuando fui y me lavé, recibí la vista.RVa — Juan 9:11

    12 Y le dijeron: —¿Dónde está él? El dijo: —No sé.RVa — Juan 9:12

    13 Llevaron ante los fariseos al que antes era ciego,RVa — Juan 9:13

    14 porque el día en que Jesús hizo lodo y le abrió los ojos era sábado.RVa — Juan 9:14

    15 Entonces, los fariseos le volvieron a preguntar de qué manera había recibido la vista, y les dijo: —El me puso lodo sobre los ojos; me lavé y veo.RVa — Juan 9:15

    16 Entonces algunos de los fariseos decían: —Este hombre no es de Dios, porque no guarda el sábado. Pero otros decían: —¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Había una división entre ellos.RVa — Juan 9:16

    17 Entonces volvieron a hablar al ciego: —Tú, ¿qué dices de él, puesto que te abrió los ojos? Y él dijo: —Que es profeta.RVa — Juan 9:17

    18 Los judíos, pues, no creían que él había sido ciego y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,RVa — Juan 9:18

    19 y les preguntaron diciendo: —¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?RVa — Juan 9:19

    20 Respondieron sus padres y dijeron: —Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego.RVa — Juan 9:20

    21 Pero cómo ve ahora, no sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Edad tiene; preguntadle a él, y él hablará por su cuenta.RVa — Juan 9:21

    22 Sus padres dijeron esto porque tenían miedo de los judíos, porque ya los judíos habían acordado que si alguno confesara que Jesús era el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga.RVa — Juan 9:22

    23 Por esta razón dijeron sus padres: “Edad tiene; preguntadle a él.”RVa — Juan 9:23

    24 Así que por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: —¡Da gloria a Dios! Nosotros sabemos que este hombre es pecador.RVa — Juan 9:24

    25 Entonces él respondió: —Si es pecador, no lo sé. Una cosa sé: que habiendo sido ciego, ahora veo.RVa — Juan 9:25

    26 Luego le dijeron: —¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?RVa — Juan 9:26

    27 Les contestó: —Ya os dije, y no escuchasteis. ¿Por qué lo queréis oír otra vez? ¿Acaso queréis también vosotros haceros sus discípulos?RVa — Juan 9:27

    28 Entonces le ultrajaron y dijeron: —¡Tú eres discípulo de él! ¡Pero nosotros somos discípulos de Moisés!RVa — Juan 9:28

    29 Nosotros sabemos que Dios ha hablado por Moisés, pero éste, no sabemos de dónde sea.RVa — Juan 9:29

    30 Respondió el hombre y les dijo: —¡Pues en esto sí tenemos una cosa maravillosa! Que vosotros no sepáis de dónde es, y a mí me abrió los ojos.RVa — Juan 9:30

    31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése oye.RVa — Juan 9:31

    32 Desde la eternidad nunca se oyó que alguien abriese los ojos de uno que había nacido ciego.RVa — Juan 9:32

    33 Si éste no procediera de Dios, no podría hacer nada.RVa — Juan 9:33

    34 Le contestaron diciendo: —Tú naciste sumido en pecado, ¿y tú quieres enseñarnos a nosotros? Y lo echaron fuera.RVa — Juan 9:34

    35 Jesús oyó que lo habían echado fuera; y cuando lo halló, le dijo: —¿Crees tú en el Hijo del Hombre?RVa — Juan 9:35

    36 El respondió y dijo: —Señor, ¿quién es, para que yo crea en él?RVa — Juan 9:36

    37 Jesús le dijo: —Le has visto, y el que habla contigo, él es.RVa — Juan 9:37

    38 Y dijo: —¡Creo, Señor! Y le adoró.RVa — Juan 9:38

    39 Y dijo Jesús: —Para juicio yo he venido a este mundo; para que vean los que no ven, y los que ven sean hechos ciegos.RVa — Juan 9:39

    40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le dijeron: —¿Acaso somos nosotros también ciegos?RVa — Juan 9:40

    41 Les dijo Jesús: —Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora porque decís: “Vemos,” vuestro pecado permanece.RVa — Juan 9:41

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