35—Dirección mediante métodos que implican el azar
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Ud. se esfuerza por lograr decisiones correctas concernientes a los deberes religiosos, y por tomar determinaciones acerca de cuestiones comerciales, utilizando el método de arrojar una moneda y dejar que la posición en que cae decida cuál es la conducta que Ud. debe seguir. Se me ha indicado que diga que no debemos estimular ninguna clase de métodos semejantes. Son demasiado vulgares y están demasiado cerca de los juegos de prestidigitación. No pertenecen al Señor, y los que confían en ellos para dirigir su conducta se encontrarán con el fracaso y la frustración. Puesto que no son más que una cuestión de azar, la influencia que ejerce el adoptar tales pruebas concernientes al cumplimiento del deber, está calculada para inducir la mente a depender del azar y la conjetura, cuando toda nuestra obra y nuestros planes para la obra deberían establecerse sobre el fundamento seguro de la Palabra de Dios.2MS 375.1
El pueblo de Dios puede llegar a comprender correctamente su deber sólo mediante las oraciones sinceras y la búsqueda fervorosa de la santificación por medio del Espíritu Santo. Cuando busquen acertadamente instrucción atinente a su conducta, estos métodos extraños e indignos de confianza no serán aceptados por ellos. Entonces serán librados del trabajo casual y de la confusión que siempre resultan cuando se confía en los métodos humanos...2MS 375.2
Quiero decir a nuestro pueblo: Que nadie sea alejado de los principios sólidos y razonables que Dios ha establecido para guiar a su pueblo, y que nadie confíe para su dirección en métodos tales como arrojar una moneda. Tal conducta resulta muy agradable para el enemigo de las almas, porque él trabaja para controlar la moneda, y así lleva a cabo sus planes mediante sus instrumentos. Que nadie sea engañado con tanta facilidad ni inducido a confiar en semejante prueba. Que nadie rebaje su experiencia al recurrir a métodos indignos para encontrar dirección en cuestiones importantes relacionadas con la obra de Dios.2MS 376.1
El Señor no obra en una forma casual. Buscadlo fervorosamente en oración. El impresionará la mente y dará a conocer su voluntad. El pueblo de Dios debe ser educado para no confiar en las invenciones humanas y en las pruebas inciertas como medio para conocer la voluntad de Dios concerniente a ellos. Satanás y sus instrumentos siempre están listos para aprovechar cualquier oportunidad de alejar a las almas de los principios puros de la Palabra de Dios. La gente que sea guiada y enseñada por Dios no dará lugar a métodos que no estén respaldados por un “así dice el Señor”.2MS 376.2
Que todos los que pretenden estar preparándose para la venida del Señor lo busquen humildemente para obtener conocimiento acerca de su voluntad, y para tener un espíritu que esté dispuesto a andar en toda la luz que él envíe. Como pueblo hemos tenido mucha instrucción concerniente a nuestro deber de depender de Dios para obtener sabiduría y consejo. Vayamos a la Palabra de Dios en busca de instrucción. El Salvador dijo: “Escudriñad las Escrituras”... Necesitamos humillar diariamente nuestro corazón y purificar nuestra alma, y aprender a andar en todo tiempo guiados por la fe del Hijo de Dios.2MS 376.3
Hermanos y hermanas, abandonad las pruebas superfluas que os sintáis tentados a realizar, y probad vuestro espíritu mediante el testimonio de la Palabra de Dios. Estudiad esa Palabra a fin de conocer el carácter y la voluntad de Dios. Es estrictamente indispensable que cada creyente convierta las verdades de la Biblia en su guía y en su salvaguardia. Doy testimonio ante cada hombre y mujer jóvenes, y ante las personas de edad avanzada, de que el estudio de la Palabra constituye la única salvaguardia para el alma que ha de permanecer firme hasta el fin.—Special Testimonies series B 17a:25-29.2MS 376.4
Preguntas contestadas en una entrevista
W. C. White: ¿Qué piensa Ud. acerca del método de decidir en cuestiones de negocios y de la vida diaria de una persona, que consiste en pedir al Señor que conteste “Sí” o “No”? El que procede de este modo escribe estas palabras una en cada lado de una tarjeta, y luego la deja caer, y acepta como una respuesta la forma como la tarjeta cae, creyendo que de ese modo Dios le indica lo que desea que haga o lo que no desea que lleve a cabo con relación a una cosa determinada.2MS 377.1
E. G. de White: [Se trata de un método de azar que Dios no aprueba. A personas que han sugerido estas pruebas, he dicho: “No, no”. Las cosas sagradas que atañen a la causa de Dios no deben decidirse mediante esos métodos. Dios no nos ordena que nos informemos acerca de su voluntad utilizando tales recursos.2MS 377.2
El decir cuál es la voluntad de Dios arrojando una tarjeta o una moneda y observando cómo caen, ¿nos proporcionará experiencias que glorifiquen a Dios? No, no. Esta clase de prueba echará a perder la experiencia religiosa del que la adopte. Todos los que dependan de tales cosas para obtener dirección, necesitan convertirse.]2MS 377.3
Después del gran chasco del pueblo adventista experimentado en 1844, tuvimos que luchar repetidamente con estas cosas. Por entonces fui levantada de mi enfermedad y enviada para presentar un mensaje de reproche contra esta clase de fanatismo. En ese caso utilizaban métodos diferentes. Elegían una señal, y luego actuaban de acuerdo con lo que creían que esa señal les indicaba.2MS 378.1
En un caso no quisieron sepultar a un niño que había muerto, porque entendían, por la señal que habían elegido, que el niño había de ser resucitado.2MS 378.2
Se me envió a dar mi testimonio con respecto a la falsedad de esas cosas que utilizaban como señales. Según las instrucciones que Dios me ha dado, la única seguridad para nosotros consiste en aceptar un “Así dice Jehová”...2MS 378.3
W. C. White: Supongamos que se me presenta un negocio. Veo una propiedad que me parece buena, de modo que pido al Señor que me indique si debo comprarla o no. Luego utilizo el método de arrojar una moneda, y si cae con un lado determinado hacia arriba, la compro; pero si el lado opuesto cae hacia arriba, no la compro.2MS 378.4
E. G. de White: Dios me ha dado un mensaje según el cual ninguna cosa de esta clase debería introducirse en la obra de su causa. Eso la rebajaría hasta el polvo. Así es como me fue presentado. Apartaría la mente de Dios, de su poder y su gracia, para dirigirla a cosas comunes, y el enemigo utilizaría esas cosas comunes a fin de presentar algo maravilloso como el resultado de seguir estas pruebas de factura humana...2MS 378.5
W. C. White: La Hna. Harris dice que el Hno. Harris siempre ora antes de arrojar su moneda. ¿No establece esto una diferencia?2MS 378.6
E. G. White: No establece la mínima diferencia. ¿Acaso los fanáticos de quienes he hablado no oraban siempre antes de iniciar esas terribles experiencias en el Estado de Maine? Este plan conduce a confiar en lo que pueda realizar el ser humano. Lo que deseamos no es menos sino más poder de Dios. Nos hace falta una solemnidad que procederá únicamente del Dios del cielo. Entonces trabajaremos de acuerdo con sus enseñanzas divinas...2MS 378.7
Hemos estado trabajando con todas nuestras fuerzas para animar a la gente a ir a Dios con fe, y a creer que su Espíritu Santo le será dado abundantemente como un maestro y un guía, y que mediante su ministerio puede conocer la voluntad de Dios.—Ibid. p. 16-20.2MS 379.1