La preparación de colportores
Animados por la seguridad que ella dio de que los que perseveraran en la fe recibirían una ayuda especial, un número de jóvenes fueron persuadidos a hacer otro esfuerzo para realizar obra de sostén propio en la venta de las publicaciones, pero ellos señalaron que debían ser equipados con una provisión mejor de libros vendibles.NBEW 314.1
El pastor J. G. Matteson relató que había hecho todo esfuerzo posible para animar y preparar colportores, y que ellos habían tenido éxito en la venta de periódicos y libros pequeños, pero que las entradas no eran suficientes para sostenerlos debidamente. Dijo que estaba muy ansioso por saber qué debía hacerse para lograr resultados mejores. Dijo que, con el ánimo recibido de la Sra. White, él estaba resuelto a intentarlo una vez más.NBEW 314.2
De acuerdo con esto, durante el invierno de 1885 a 1886 se hicieron esfuerzos especiales en Escandinavia para entrenar y preparar colportores. Se realizaron cursos de preparación en Suecia, Noruega y Dinamarca. El curso realizado en Estocolmo continuó por cuatro meses. Asistieron 20 personas. Usaban seis horas del día para colportar; las mañanas y las tardes se empleaban en el estudio. En 1886, la venta de libros y folletos en Escandinavia ascendió a 5.385 dólares, y las suscripciones a periódicos a 3.146 dólares. Años después, el pastor Matteson declaró que en su esfuerzo en favor de la obra del colportaje inmediatamente después de su regreso de la conferencia de Basilea, él estaba tan plenamente convencido de que sus obreros debían vivir a base de una entrada tan escasa, que persuadió a cada uno a guardar una estricta cuenta de los gastos, y a que le permitieran examinar esta lista una vez por semana para que pudiera aconsejarles sobre la forma de hacer economías. Pronto las cosas cambiaron, pues los colportores estaban gastando menos y ganando más, y un número de ellos ganaban lo suficiente como para sostenerse sin recibir nada de la tesorería de la asociación.NBEW 314.3
En la Europa Central la obra de publicaciones necesitaba libros, y también un maestro y un director. El libro Life of Christ (Vida de Cristo), que estaba demostrando ser un libro popular en los países escandinavos, fue traducido al alemán y al francés, y estaba listo para ser usado en la primera parte del año 1887.NBEW 315.1
El pastor L. R. Conradi había ido a los Estados Unidos a principios de 1886, y después de visitar las iglesias y grupos de observadores del sábado de Alemania, Rusia y Suiza, informó que una de las necesidades más urgentes en los campos europeos eran libros sobre la verdad presente, que fueran llevados a los hogares de las gentes por colportores consagrados y bien preparados. Vio claramente que deben usarse nuestras publicaciones para llevar el mensaje adventista a las multitudes de Europa, y que debido a que los fondos misioneros no permitían siquiera pagar un pequeño salario a los colportores, debía hacerse un esfuerzo para inaugurar en Europa Central lo que había empezado en Escandinavia: la preparación de colportores para vender las publicaciones y para que vivieran a base de su comisión, sin sueldo. También vio que nuestros jóvenes necesitaban un empleo de tal carácter que los educara y los preparara para llegar a ser obreros eficientes en la causa de Cristo.NBEW 315.2
Comenzando en Basilea, el pastor Conradi reunió a un grupo de seis u ocho jóvenes, y empezó a prepararlos para que tuvieran éxito. El declaró que la gente necesitaba las verdades salvadoras que había en nuestros libros; que la Sra. White dijo que con esfuerzos bien realizados estos libros podían venderse; que el pastor Matteson había comprobado que esto era cierto; y que tanto él como sus jóvenes asociados debían encontrar la manera de lograrlo. Estudiaban su libro hasta que se volvían entusiastas con respecto a sus grandes verdades, y entonces, al salir con este ánimo e instrucción, tenían éxito.NBEW 316.1