Una renovación del testimonio directo
El Señor pide una renovación del testimonio directo dado en lo pasado. Pide una renovación de la vida espiritual. Las energías espirituales de su pueblo han estado largo tiempo entorpecidas, pero debe haber una resurrección de la muerte aparente. Por oración y confesión de pecados, debemos aparejar el camino del Rey. Mientras lo hagamos, el poder del Espíritu bajará sobre nosotros. Necesitamos la energía de Pentecostés. Y ésta vendrá; porque el Señor ha prometido enviar su Espíritu como poder conquistador.OE 323.1
Nos confrontan tiempos peligrosos. Todo aquel que tenga un conocimiento de la verdad debe despertarse, y colocarse en cuerpo, alma y espíritu, bajo la disciplina de Dios. El enemigo nos está siguiendo. Debemos estar bien despiertos, en guardia contra él. Debemos revestirnos de toda la armadura de Dios. Debemos seguir las indicaciones dadas por medio del espíritu de profecía. Debemos amar y obedecer la verdad para este tiempo. Esto nos salvará de aceptar fuertes engaños. Dios nos ha hablado mediante su Palabra. Nos ha hablado por medio de los testimonios dados a la iglesia, y por medio de los libros que han contribuido a aclarar nuestro deber actual y la posición que debemos ocupar ahora. Deben oírse las amonestaciones que han sido dadas, renglón tras renglón, precepto tras precepto. Si las pasamos por alto, ¿qué excusa podremos presentar?OE 323.2
Ruego a los que trabajan para Dios que no acepten lo espurio por verdadero. No se ponga ningún raciocinio humano en lugar de la verdad santificadora. Cristo está aguardando para encender fe y amor en los corazones de su pueblo. No reciban las teorías erróneas aprobación del pueblo que debe estar firme en la plataforma de la verdad eterna. Dios nos pide que retengamos firmemente los principios fundamentales que se basan en autoridad indubitable.OE 323.3