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Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio

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    Sección 7—Consejos a personas con problemas morales*Esta sección contiene testimonios dirigidos mayormente a pastores y obreros institucionales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del siglo XIX. Era la intención de Elena de White que los consejos dirigidos específicamente a determinados individuos, pudieran beneficiar también a otros obreros cuyas condiciones fueran similares. Ella escribió:
    “Cuando el Señor singulariza casos especiales y especifica sus errores, algunos cuyo caso no me ha sido mostrado en visión, por lo general dan por sentado que ellos están bien o casi bien. Si alguien es reprobado por un determinado error, los hermanos y hermanas deben autosometerse a un cuidadoso examen para notar en qué han fallado y ver si han sido culpables del mismo pecado... Al reprender el mal de una persona, el propósito de Dios es corregir a muchos... Identifica claramente los errores de algunos para que otros presten atención, teman y eviten tales errores”.—Testimonies for the Church 2:112, 113.
    (En relación con las muchas cartas de esta sección que fueron dirigidas a ministros del evangelio, el lector es invitado a ver el prefacio.)

    Capítulo 19—A una ama de casa*Una mujer casada que se enamoró apasionadamente del esposo de otra mujer al punto de cometer adulterio.

    La ruina de la felicidad de una esposa—Me siento conmovida de espíritu. No puedo mantenerme en paz. Algunos acontecimientos recientes me han causado angustia de espíritu y agonía del alma; y cuando pienso en la miseria por la cual pasa la hermana J, cuya felicidad Ud. ha arruinado para siempre, levanto la pregunta: ¿Cuál será su recompensa por ello? Seremos juzgados por los hechos realizados contra nuestro cuerpo. Creo que será justo que Ud. reciba el castigo que merece, pero debemos recordar las palabras de la Escritura: “Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor”. Lo que Ud. ha sembrado, eso cosechará. Sí, recogerá una pródiga cosecha. Ninguna helada la quemará; ningún moho la marchitará, ninguna oruga la devorará. Ud. ha sembrado para la carne y cosechará corrupción. Lo aguarda una pesada retribución.TCS 151.1

    Ud. no sólo ha pecado contra su familia y ha echado una mancha sobre sus hijos, el fruto de su cuerpo, que se adherirá a ellos como lepra, sino que ha arrancado para siempre el gozo y la dicha de la vida familiar de la hermana J.TCS 151.2

    ¿Se ha endurecido tanto que ya no teme más a Dios, el juicio y la eternidad? No teme que sus actos—aunque hayan sido realizados en secreto—pasen en revista delante de Dios? ¿Se da cuenta de que sus malas acciones están siendo fielmente registradas en el cielo, escritas en el libro, y que la Palabra de Dios—el libro de estatutos—la juzgará en aquel día?TCS 152.1

    Resultados eternos del adulterio sin arrepentimiento—¿Qué ordenó Dios a Moisés que hiciera con los que eran culpables del adulterio? Debían ser apedreados hasta morir. ¿Terminaba allí el castigo? No, pues deberán morir la segunda muerte. El sistema del apedreamiento ha sido abolido, pero la penalidad por la transgresión de la Ley de Dios no ha sido abolida. Si el transgresor no se arrepiente de corazón, será castigado con la separación eterna de la presencia del Señor.TCS 152.2

    He oído que Ud. ha dicho: “Amo a Walter J”. ¿Qué sentido tiene amar a Walter J, cuando él pertenece a otra mujer? ¿Arruinará y quebrantará el corazón inocente de una esposa para gratificar un amor culpable?TCS 152.3

    Relaciones ilícitas entre familias—¿Qué familia se sentiría a salvo si todos actuaran como Ud.? Entrarían en una familia de una manera más o menos apropiada, comenzarían a intimar en los afectos del esposo y terminarían arrancándolo del lado de la esposa para satisfacer un amor culposo. Vuelvo a preguntarle: ¿Está Ud. tan endurecida que no tiene más temor de Dios, de su ira que ha de caer pronto sobre el pecador, sin mezcla de misericordia? Ud. está dispuesta a vender su alma por poco, acarrear desgracia sobre su hermano y sobre sus hijos para satisfacer su corazón lujurioso.TCS 152.4

    Después de haber conseguido a Walter J, ¿qué más quiere? ¡Cuenta con un hombre que no teme violar la Ley de Dios, ni romper el corazón de una esposa bondadosa que le ha traído varios hijos, que depositó en el sepulcro; una esposa que le dio el afecto cálido de la juventud y que ha convivido con él hasta la declinación de la vida! ¿Piensa Ud. que luego de haber conseguido enteramente a Walter J, y haberlo robado a la esposa de su juventud, él se mantendrá constantemente fiel a Ud., que ha hecho tanto mal para satisfacer su amor culposo?TCS 152.5

    La verdad encontró en Walter J un caso difícil. Hizo todo lo posible por él. Pero ahora no teme a Dios, no teme transgredir su Ley. Los malos ángeles han tomado posesión de su mente y la de él ¿Cuánto tiempo podrá continuar su amor constante, firme e invariable? Ud. cosechará la misma miseria que ha sembrado; sí, miseria. Su conciencia culpable la perseguirá siempre. ¿Le será posible desandar sus pasos? ¿Será posible que el Dios de misericordia todavía se compadezca de Ud.?TCS 153.1

    ¿Cómo se atreve a prodigarle su amor a Walter J y añadir a su pecado el destrozo del corazón de la esposa de él? Ud. ha vendido el cielo a un precio muy bajo. Ha revelado cuál ha sido su elección. Su vida ha señalado su decisión: Estar fuera de la ciudad, con los perros, los hechiceros, los adúlteros, las prostitutas y los que aman y dicen mentira.TCS 153.2

    Por favor, lea Proverbios 6:20 en adelante y Apocalipsis 7.—Carta 12, 1864.TCS 153.3

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