Lectura apropiada para los niños
Estimado hermano E,
Acabo de leer la revista Review and Herald y he visto su artículo en el que ofrece una lista de libros aceptables para la juventud. Me sorprendí al leer su recomendación de leer el libro La cabaña del tío Tom, Robinson Crusoe y otros. Está usted en peligro de volverse un poco descuidado en su forma de escribir. Convendría pensar bien y dar cuidadoso estudio a lo que se va a perpetuar mediante la imprenta. Me alarma grandemente ver que su percepción espiritual no sea más clara en lo que se refiere a la selección y recomendación de lecturas para nuestros jóvenes. Yo sé que si nuestros periódicos recomiendan libros embelesadores, como La cabaña del tío Tom, harán que en muchas mentes se justifique la lectura de otros libros que no son más que ficción... Esta recomendación hará pesado el trabajo de los que luchan por persuadir a la juventud a que descarten la lectura ficticia. Repetidas veces he visto el peligro de leer libros similares a los que usted recomienda y tengo un artículo listo para publicarlo, donde amonesto a la juventud con respecto a este mismo asunto.5TPI 487.1
Tenga cuidado, hermano mío, de no desviar a otros del escudriñamiento de las Escrituras. Me ha sido revelado que la compra y venta de parte de nuestros hermanos de libros de historietas para niños como los que comúnmente circulan en las escuelas dominicales, es un engaño para nuestro pueblo, especialmente para nuestros niños. Los lleva a gastar dinero en esa clase de lectura que excita la imaginación y los descalifica para llevar a cabo los deberes reales de la vida práctica. Puede estar seguro de que esta recomendación suya se seguirá. La juventud no necesita semejante autorización o libertad, porque sus gustos e inclinaciones van por el mismo camino. Pero espero que no aparezcan más recomendaciones como ésta. Tal vez usted se está apartando de Jesús y de sus enseñanzas y no se da cuenta de ello.5TPI 487.2
La obra de Satanás es presentar a nuestra juventud cuentos de periódicos y libros de cuento que fascinan los sentidos y así destruyen el gusto por la Palabra de Dios. Mi querido hermano, no incorpore todo lo que se le venga a la mente en las páginas de la Review and Herald, antes sea circunspecto al escribir. Si el Espíritu de Cristo lo impulsa a escribir, entonces use su pluma, preocupándose por las almas, llorando entre la entrada y el altar, clamando: “Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad”. Joel 2:17. Sin embargo, si son sus propios sentimientos y mente activa lo que lo impulsa a escribir, entonces no escriba hasta que el Espíritu de Dios lo toque y lo conmueva. No piense que porque siga usted cierto curso y haga ciertas cosas sea ello evidencia de que está en lo correcto y que debe presentarlas a otros como norma y regla. No es bueno que usted se sienta libre de expresar su opinión sobre asuntos que tienen que ver con el bienestar de nuestra juventud, recomendando libros que no contribuyen a la espiritualidad o la consagración. Si usted se imagina que este tipo de lectura ha de desarrollar sanos y sólidos principios, se equivoca. Que el Señor lo ayude a actuar con cautela y humildad, y a no expresar declaraciones engañosas en las revistas, porque serán recibidas como si hubieran tenido el visto bueno de nuestro pueblo. Está usted poniendo una carga sobre los hombros de otros a quienes les tocará contrarrestar la influencia de estas declaraciones.5TPI 488.1
Hermano mío, su seguridad estriba en caminar humildemente con Dios. Me estremezco cuando leo sus muchos artículos en los que da usted consejos y normas para otros ministros. Considero impropio que usted tenga tanto que decir en este sentido. Si se vuelve autosuficiente y confía en sí mismo, el Señor permitirá que cometa algún error. Usted necesita cuidar bien su propia alma y obtener una experiencia diaria y viva en las cosas de Dios. Debe pasar por alto el yo y dejar que Jesús se manifieste en su vida. Cristo es su fortaleza, su escudo; usted es débil, sujeto al error y necesita ser cauteloso para no tropezar. Le ruego que se mantenga en guardia para que ni en palabra ni hechos dañe la sagrada obra de Dios.5TPI 488.2
Me he sentido muy agradecida porque usted puede desempeñar una parte en esta gran obra. Jesús lo ama y obrará por medio de sus esfuerzos si mantiene una viva conexión con Dios. Pero es necesario que viva en vigilancia y oración. No se descuide. No se separe de Jesús, antes inclúyalo en su vida cotidiana. No se haga la carga pesada, ni la de otros, por medio de admisiones y consejos descuidados; sino sepa que a menos que Cristo sea recibido en su corazón, que mantenga su vista fija en la gloria de Dios, el orgullo entrará en su corazón, prevalecerá la estima propia y, salvo que esté usted alerta, descuidará sus pasos. “Haced sendas derechas para vuestros pies para que lo cojo no se desvíe”. Hebreos 12:13.5TPI 488.3
Dios ha dotado a muchos de nuestros jóvenes de capacidades superiores. Les ha dado lo mejor en talentos; pero sus facultades se han debilitado, sus mentes se han confundido y enflaquecido, y por años no han experimentado ningún crecimiento en gracia, ni en el conocimiento de las razones de su fe, debido a que han satisfecho el gusto por la lectura de cuentos. Les es tan difícil controlar el apetito por semejante lectura superficial, como al borracho el dominio de su apetito por las bebidas intoxicantes. Posiblemente ahora podrían estar vinculados con nuestras casas publicadoras y como obreros eficientes en la contabilidad, la preparación de copias para la imprenta o la corrección de pruebas; pero sus talentos se han pervertido de tal manera que han llegado a ser dispépticos mentales y como consecuencia, no están capacitados para ocupar un puesto de responsabilidad en ningún lado. Su imaginación está enferma. Viven una vida que no es real. No están capacitados para asumir los deberes prácticos de la vida; y lo que es más triste y desalentador, es que ellos han perdido el gusto por la lectura sólida. Se han infatuado y dejado encantar precisamente por el alimento para la mente que consiste en historias intensamente estimulantes como las contenidas en el libro La cabaña del tío Tom. Ese libro surtió buen efecto en sus días sobre aquellos que necesitaban despertar con respecto a sus falsas ideas sobre la esclavitud; pero estamos frente al borde mismo del mundo eterno, donde tales historias no se necesitan para prepararnos para la vida eterna.5TPI 489.1
Nuestra única seguridad radica en estar de tal modo convertidos y conocer tan bien la verdad como está revelada en la Palabra de Dios, que podamos ofrecer a toda persona que nos pregunte, una razón de nuestra esperanza, con temor y mansedumbre.5TPI 489.2
El esfuerzo especial de ministros y obreros en todas nuestras filas en este tiempo, debiera ser apartar la atención de nuestros jóvenes de los cuentos excitantes y dirigirla hacia la palabra profética más permanente. La atención de toda alma que lucha por la vida eterna debiera fijarse en la Biblia.5TPI 490.1
Me parece prodigiosamente extraño, después de todo lo que he escrito acerca de la lectura de historias emocionantes, ver la recomendación escrita por su pluma, de que deben leerse los libros Robinson Crusoe, La cabaña del tío Tom y Las fábulas de Esopo. Hermano mío, fue un error escribir ese artículo. Si estos libros están incluidos en los que tiene usted en venta, le ruego que nunca jamás los vuelva a ofrecer a nuestra juventud. Es su deber dirigir la atención de nuestros jóvenes hacia la Biblia; no se convierta en su tentador ofreciéndoles llamativos libros de cuentos, que distraerán su atención del estudio de las Escrituras. Nosotros mismos tenemos que estar bebiendo el agua de vida, de lo contrario estaremos constantemente cavando cisternas rotas que no retienen agua.5TPI 490.2
Satanás tiene mil maneras y planes de cómo infiltrarse para perturbar la mente de los jóvenes; y ciertamente serán engañados a menos que el alma esté firme y totalmente afianzada en Dios y que haya seguridad acerca de que la mente debe mantenerse ocupada en el escudriñamiento de las Escrituras y que hay que estar bien cimentados en nuestra fe. No podemos descuidarnos ni por un momento. No podemos permitirnos actuar a base de impulsos. Tenemos que proteger nuestras mentes y las mentes de nuestros hijos para que no sean atraídos por las tentaciones de Satanás.5TPI 490.3
Estamos en el gran día de la expiación, y la sagrada obra de Cristo que se está llevando a cabo en este momento en favor del pueblo de Dios en el santuario celestial, debiera ser nuestro estudio constante. Debemos enseñar a nuestros hijos lo que significaba el típico día de la expiación, y que era una época especial de gran humillación y confesión de pecados ante Dios. El día simbolizado por la expiación ha de ser del mismo carácter. Todo el que enseña la verdad por precepto y ejemplo dará a la trompeta un sonido certero. Usted necesita siempre cultivar la espiritualidad, porque no es natural para usted pensar en las cosas celestiales. Tenemos por delante la obra de apartar al pueblo de las costumbres y prácticas del mundo, de subir cada vez más alto, hacia la espiritualidad, la consagración y la obra ferviente por Dios. Su obra es proclamar el mensaje del tercer ángel, hacer sonar la última nota de advertencia ante el mundo. Que el Señor lo bendiga con percepción espiritual. Le escribo esto con amor, viendo el peligro en que está. Tenga la bondad de considerar estas cosas detenidamente y con oración. 5TPI 490.4
*****