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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5

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    La ambición profana

    Estimados hermano y hermana N,

    Aunque no habéis acusado recibo de mi última carta, me siento instada a escribiros de nuevo. Se me ha mostrado el peligro que corréis y no puedo pasar por alto el deber de inculcar en vuestras mentes la necesidad de andar humildemente ante Dios. Estaréis seguros siempre y cuando tengáis una opinión humilde respecto a vosotros mismos. Pero yo sé que vuestras almas están en peligro. Estáis buscando un camino más ancho para transitar que el sendero humilde de la santidad, el camino real que conduce a la ciudad de Dios. Poseéis mucho del yo y muy poco de la mansedumbre y humildad de Dios. Los elementos discordantes en vuestra naturaleza están sumamente desarrollados. Gobiernan las pasiones desenfrenadas. El orgullo y la vanidad procuran la supremacía. Sé que el enemigo os está tentando gravemente. Vuestra única seguridad estriba en una conformidad completa con la voluntad de Dios. Es preciso que haya una entrega total de vuestra parte; una completa consagración de vuestro ser a Cristo es vuestra única esperanza de salvación. Si camináis en humildad de pensamiento ante el Señor, entonces él podrá obrar por medio de vuestros esfuerzos, y su fuerza se perfeccionará en vuestra debilidad. Cristo es nuestro Salvador. El ha declarado para vuestro beneficio y el mío: “Sin mí nada podéis hacer”. Juan 15:5. Oh, ¿no queréis más de Jesús y menos del yo?5TPI 552.4

    Hermano N, usted no es por naturaleza consagrado y por eso necesita hacer esfuerzos constantes para cultivar la fe. Le es fácil eliminar a Cristo de su experiencia. El Señor le ha dado su bendición en el pasado, y ¡cuán dulce era para su alma! ¡Cuánto consuelo, cuánto ánimo, le infundía! Su pasión es exaltar la educación, pero digo verdad al declararle que la educación, a menos que sea equilibrada por los principios religiosos, será una fuerza en favor del mal.5TPI 553.1

    No estoy dispuesta a mantenerme pasiva y ver cómo usted sigue; como otros en el pasado, en el engaño de que los adventistas del séptimo día son muy estrechos en sus ideas, que marchan por un camino demasiado oscuro; que es menester que reciban mayor reconocimiento y que suban a mayores alturas; que los maestros en nuestras escuelas deben dedicar sus facultades más exclusivamente a las ciencias y no entretejer tanto la religión en su educación. Cuando se implanta esta semilla en el corazón de los estudiantes, germinará pronto en una cosecha que usted no estaría orgulloso de segar.5TPI 553.2

    Estamos, por así decirlo, a orillas del mundo eterno y si usted ha de hacer la obra para la que esta escuela fue fundada, entonces tendrá que educar mayormente del Libro de los libros. No debe poner ningún otro estudio por encima de la Biblia. No tome como norma suya las demás escuelas del país.5TPI 553.3

    Me ha sido mostrado que a usted le encanta ese tipo de educación del cual se excluye casi enteramente el elemento religioso. Hay numerosas escuelas de esta clase en nuestro país, donde los estudiantes pueden ir si es que desean ese tipo de preparación. Pero esta escuela tiene que ser de carácter diferente; tiene que tener el molde de Dios en cada departamento.5TPI 553.4

    Jesús y su amor deben ir entretejidos con toda la educación que se imparte, siendo éste el mejor conocimiento que los estudiantes pueden tener. “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría”. Proverbios 9:10. Si el director, en sus proyectos ambiciosos, alza vuelo y se aparta de la Fuente de toda sabiduría y piensa que la religión bíblica le va a cortar el vuelo, se dará cuenta de que él no vale más que una pompa de jabón. De manera que por amor a vuestras almas, tened en cuenta al Príncipe de la vida en todo plan, en toda organización. Nunca podréis tener demasiado de Jesús o de la historia de la Biblia en vuestra escuela.5TPI 554.1

    ¿Tenemos nosotros la verdad? ¿Estamos viviendo en el último período de la historia de la tierra? ¿Está Cristo a las puertas? Estas son preguntas que tenemos que resolver. La educación ha de ser siempre de orden elevado y sagrado, y esta necesidad es más imperativa ahora que nunca antes. El traslado de los fieles de este mundo pronto se llevará a cabo. Entonces, ¿por qué no traer a colación todas las energías de mente y espíritu en una consagración total a Dios?5TPI 554.2

    Nunca neguéis lo que sois, no escondáis nunca vuestra lámpara bajo un almud, o debajo de una cama, sino colocadla sobre un candelero para que su luz alumbre a todos los que están en la casa. ¿Estuvo usted y los maestros que estuvieron con usted en _____, al tanto de las oportunidades para iluminar a otros? ¿Procuró sabiamente hacer todo el bien posible? ¿Intentó presentar las verdades bíblicas a las personas con quienes se amistó? ¿Acaso no arrastró el estandarte tras de usted porque tenía vergüenza de ser considerado como pueblo escogido de Dios? “Porque quienquiera que se avergüence de mí y de mis palabras... el Hijo del hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”. Marcos 8:38. Si tan sólo se alimentase usted de Cristo cotidianamente, entonces podría llegar a ser un gran educador.5TPI 554.3

    Hermano mío, existe el peligro de que usted esté intentando comunicar demasiado de una sola vez. Nadie le exige que pronuncie largos discursos o que hable acerca de temas que no serán entendidos y apreciados por la gente común y corriente. Existe el peligro de que usted se concentre en temas que están sobre peldaños más elevados de la escalera, cuando aquellos a quienes instruye necesitan que se les enseñe a escalar con éxito los primeros peldaños de abajo. Habla usted acerca de cosas que los que no están familiarizados con nuestra fe no pueden entender; por lo tanto, sus discursos no son interesantes. No alimentan a los que usted se dirige.5TPI 554.4

    Jesús fue el más grande educador que el mundo jamás conociera. Comparado con su conocimiento, el mayor conocimiento es necedad. Pero sus instrucciones eran tan sencillas que todos las entendían, tanto doctos como indoctos. No hacía ningún esfuerzo pasa exhibir su profundo conocimiento, porque eso no lo hubieran comprendido. Al parecer usted piensa que sus extensas pláticas tienen un efecto especial para amoldar y formar a sus oidores tal como usted quiere, pero de seguro que fracasará en su intento. Usted podría tener una influencia mucho más saludable si hablara menos y orara más. Dios es la fuente de su fuerza.5TPI 555.1

    Sus largos discursos sobre la educación en las ciencias le causan dolor a los ángeles de Dios, quienes están constante e intensamente activos en procurar elevar los pensamientos y los afectos hacia las cosas celestiales. Las almas perecen mientras usted descuida el obrar con los talentos que le han sido encomendados, como Cristo le ha dado el ejemplo. Las almas se perderán bajo el peso de sus discursos largos y carentes de Cristo. Su propia alma está empequeñecida y paralizada por su desconocimiento de Cristo. Está perdiendo muchísimo porque está enceguecido por el espíritu y las costumbres de una educación que es incapaz de salvar el alma.5TPI 555.2

    La juventud necesita de su obra. Si usted fuera un hombre convertido, que a diario aprende lecciones en la escuela de Cristo, entonces sus labores tendrían sabor de vida para vida. Entonces podría trabajar con paciencia y amor, y en el poder de Dios, en favor de las almas de los jóvenes que están expuestos a la tentación. Dedique una porción del tiempo que se le va en sus largos discursos a la labor personal por los jóvenes que necesitan su ayuda. Enséñeles lo que Dios espera de ellos; ore con ellos. Hay muchos entre los jóvenes que están amarrados por hábitos nocivos con ataduras duras como el acero. Las pobres víctimas están fascinadas por los encantos de las seducciones del diablo y no pueden apartarse y estar firmes en la libertad que Dios puede darles. Han desperdiciado años; ¿perderán el año que acaba de comenzar? ¿Despertará el director de la escuela y se dará cuenta de sus responsabilidades y dedicará su mente y corazón a la salvación de los estudiantes? De no ser así, entonces dejad que otro tome su lugar. No se puede permitir que se hagan gastos y más gastos mientras que nada, o casi nada, se hace en el ramo mismo por el que la escuela se fundó.5TPI 555.3

    ¿Se les dará una aplicación falsa a las facultades mentales y del alma? ¿Se dejarán perder las oportunidades? ¿Se seguirá una forma y una rutina día tras día, sin lograr nada? Oh, ¡despertad, despertad, maestros y alumnos, antes de que sea demasiado tarde! Despertad antes de que escuchéis de labios pálidos y agonizantes el terrible lamento: “Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos”. Jeremías 8:20.5TPI 556.1

    ¿Se pulen los dones y los talentos de cada educador para el mayor bien de los alumnos? ¿Quién está atento a los momentos favorables para pronunciar palabras de bondad y de amor? ¿A quién le gusta contar la historia de Aquel que tanto amó al mundo que dio su vida para redimir al pecador perdido y hundido? Preparad a la juventud, amoldad el carácter, educad, educad, educad, para la vida inmortal del futuro. Orad a menudo. Rogad a Dios que os dé un espíritu de suplicación. No sintáis que vuestra labor como maestros ha concluido a menos que podáis conducir a vuestros alumnos a la fe en Cristo y al amor por él. Que el amor de Cristo colme vuestras propias almas, y luego inconscientemente lo enseñaréis a los demás. Cuando vosotros como instructores os entreguéis sin reservas a Jesús para que él os conduzca, os guíe, os controle, no fracasaréis. Enseñad a los alumnos a ser cristianos. Esta es la labor más grande que tenéis por delante. Presentaos ante Dios; él escucha y contesta las oraciones. Abandonad las indagaciones, las dudas, la incredulidad. Enseñad sin aspereza. No seáis demasiado exigentes, sino antes cultivad una simpatía y un amor tierno. Sed alegres. No regañéis, no censuréis con mucha severidad; sed firmes, sed amplios, sed semejantes a Cristo, compasivos, corteses. “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.5TPI 556.2

    No puedo expresaros el intenso deseo de mi alma de que todos busquéis al Señor de la manera más dedicada mientras puede ser hallado. Estamos en el día de la preparación de Dios. Que a nada se le dé tanta importancia como para apartar las mentes de la obra de preparación para el gran día del juicio. Preparaos. No permitáis que la incredulidad fría mantenga vuestras almas apartadas de Dios, sino permitid que su amor arda sobre el altar de vuestros corazones. 5TPI 557.1

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