Cómo enseñar la confianza en sí mismo
Por precepto y ejemplo enseñad la abnegación, la economía, la generosidad y la autosuficiencia. Todo aquel que posea un carácter firme estará capacitado para hacer frente a las dificultades y listo para obedecer un “Así dice Jehová”. La gente no está preparada para comprender su obligación con Dios hasta no haber aprendido en la escuela de Cristo a llevar su yugo de restricción y obediencia. El sacrificio se encuentra en el comienzo mismo de nuestra obra de hacer progresar la verdad y de establecer instituciones. Es una parte esencial de la educación. El sacrificio debe llegar a ser habitual en la formación de nuestro carácter en esta vida, si queremos tener un edificio no hecho con manos; eterno, en los cielos.6TPI 217.3
Las ideas erróneas relativas al uso del dinero exponen a los jóvenes a muchos peligros. No se los debe mantener ni suministrárseles dinero como si hubiese una provisión inagotable de la cual pueden hacer retiros para satisfacer cualquier necesidad imaginaria. Se ha de considerar al dinero como un don que Dios nos ha confiado para llevar a cabo su obra, para establecer su reino; y los jóvenes deben aprender a poner freno a sus deseos. Enseñad que nadie debe corromper sus facultades por la complacencia y satisfacción de sí mismo. Aquellos a quienes Dios ha dotado de aptitudes para obtener recursos, tienen hacia él la obligación de emplear dichos recursos, mediante la sabiduría que el cielo les imparta; para gloria de su nombre. Cada centavo gastado en la complacencia de sí mismo, o entregado a determinados amigos que lo gastarán para satisfacer su orgullo y egoísmo; es algo substraído a la tesorería de Dios. El dinero gastado en atavíos destinados a realzar la figura debiera haberse usado para hacer progresar la causa de Dios en lugares nuevos. ¡Oh, que Dios le conceda a todos un verdadero concepto de lo que significa ser cristiano! Es algo que significa ser semejante a Cristo, y Cristo no vivió para complacerse a sí mismo.6TPI 218.1