Uniendo esfuerzos en el colportaje
Debe existir perfecta unidad entre los obreros que manejan los libros que debieran inundar al mundo con luz celestial. En cualquier lugar donde se presente la obra del colportaje a nuestro pueblo, los libros sobre salud y los religiosos deben presentarse juntos como partes de una obra unida. Se me ha presentado como una ilustración de la unión que existe entre la trama y la urdimbre para formar un maravilloso diseño y una obra perfecta, la relación entre los libros religiosos y los de salud.6TPI 328.1
En el pasado los libros sobre salud no se han manejado con la dedicación que requiere su importancia. Aunque un gran sector los ha apreciado en gran manera, todavía hay muchos que no creen que es esencial que se diseminen por todas partes. Pero ¿qué preparación sería mejor para la venida del Señor y la aceptación de otras verdades valiosas y necesarias para alistar un pueblo para su regreso, que despertar a la gente para que vea los males de esta generación y sacudirlas para que inicie una reforma de sus propias complacencias dañinas y hábitos enfermizos? ¿No se necesita instruir al mundo en lo que se refiere a la reforma pro salud? ¿Acaso no necesita la gente las verdades saludables presentadas en esos libros? Entre los colportores que hacen la obra debiera cultivarse un sentimiento diferente del que ha prevalecido en el pasado respecto a las publicaciones de salud.6TPI 328.2
No debieran existir divisiones y diferentes bandos entre nuestros colportores y otros obreros. Todos debieran interesarse en la venta de los libros que tratan asuntos de la salud, tanto como en la de obras netamente religiosas. No debe trazarse una línea para que solamente ciertos libros ocupen la atención de los colportores. Debe haber perfecta unidad, un desarrollo simétrico y bien equilibrado de la obra en todos sus aspectos.6TPI 328.3
La indiferencia con que muchos han tratado los libros de salud es una ofensa a Dios. Separar la obra de salud del gran conjunto de la obra no es parte de su mandato. La verdad presente tiene su base en la reforma pro salud tan ciertamente como en otros aspectos de la obra evangélica. Ninguna rama separada de las otras puede constituir un todo perfecto.6TPI 328.4
El evangelio de la salud tiene poderosos defensores, pero su obra se ha hecho difícil porque numerosos ministros, presidentes de asociaciones y otros obreros en posiciones de influencia han fallado en dar la importancia adecuada a la reforma pro salud. No han reconocido que está relacionada con la obra del mensaje como la mano derecha del cuerpo. Mientras muchos, incluyendo algunos ministros, han mostrado poco respeto por este departamento, el Señor le ha manifestado su interés al prosperarlo abundantemente. Conducida correctamente, la obra de salud es una cuña de entrada que abre un camino para que otras verdades lleguen al corazón. Cuando el mensaje del tercer ángel se reciba en toda su plenitud, se dará a la reforma pro salud el lugar que le corresponde en las juntas de la asociación, en la obra de la iglesia, en el hogar, en la mesa, y en las decisiones de la familia. La mano derecha servirá y protegerá el cuerpo.6TPI 329.1
Aunque la obra de salud ocupa su lugar en la proclamación del mensaje del tercer ángel, sus defensores no deben en manera alguna luchar por colocarla en el lugar que le corresponde al mensaje. Los libros sobre salud deben ocupar la posición que les corresponde, pero la circulación es solamente uno de los tantos frentes en la gran labor que debe realizarse. Las calurosas bienvenidas dadas algunas veces a los colportores, respecto a los libros de salud, no deben resultar en la exclusión en el campo de otros libros importantes que deben presentarse a la gente. Los que son responsables de la obra del colportaje debieran poder discernir la relación de cada parte del trabajo con el todo. Que estos presten debida atención a la circulación de los libros de salud, pero sin hacerla tan importante como para alejar a los hombres de otros frentes de interés vital, excluyendo los libros que llevan el mensaje especial de verdad al mundo.6TPI 329.2
Se necesita tanto conocimiento para el manejo de los libros religiosos como para los que tratan sobre asuntos de salud y temperancia. De la misma manera como se procede para entrenar obreros que trabajen con los libros de salud, debería procederse con la obra del colportaje respecto a los libros que ofrecen alimento espiritual; además hay que hacer lo necesario para animar y preparar obreros que distribuyan los libros que enseñen el mensaje del tercer ángel.6TPI 329.3
Una clase de libro siempre creará espacio para la otra. Las dos líneas son esenciales, y ambas debieran introducirse en el campo al mismo tiempo. Una complementa a la otra, y de ninguna manera se remplazan entre sí. Ambas tratan sobre asuntos sumamente valiosos y las dos deben realizar su función en la preparación del pueblo de Dios para estos postreros días. Las dos deben permanecer como verdad presente para instruir, despertar y convencer. Ambas deben mezclarse en la obra de santificar y purificar las iglesias que velan y esperan la venida del Hijo de Dios en poder y gran gloria.6TPI 330.1
Que cada director de colportaje y sus asociados trabaje entusiastamente para animar a los colportores en el campo, y para buscar y entrenar nuevos obreros. Que cada uno fortalezca e incremente el trabajo lo más posible, sin debilitar el de los demás. Que todo se haga con amor fraternal y sin egoísmo.6TPI 330.2