Cambios imprudentes
Se hacen muchos cambios que sería mejor nunca realizarlos. A menudo, cuando los obreros se vuelven descontentos, en lugar de que se los anime a permanecer donde están y hacer un éxito de su trabajo, se los envía a otro lugar. Pero llevan consigo los mismos rasgos de carácter que han hecho que en el pasado malogren su trabajo. En el nuevo lugar manifestarán el mismo espíritu desemejante a Cristo porque todavía no han aprendido la lección de servicio paciente y humilde.7TPI 265.2
Yo les suplico que se establezca un procedimiento diferente. Se deben realizar cambios en los grupos de obreros de nuestras asociaciones e instituciones. Se deben buscar hombres eficientes y consagrados para animarlos a unirse como ayudantes y colaboradores de quienes llevan las responsabilidades actualmente. Que en el espíritu del amor fraternal reine una unidad armoniosa entre los nuevos y los antiguos. Pero no se efectúen cambios administrativos abruptos de modo que se produzca desaliento en las personas que han laborado tesonera y exitosamente para promover la obra hasta cierto nivel de progreso. Dios no aprobará ninguna acción realizada para desalentar a sus servidores fieles. Que se apeguen a los principios de la justicia los que tienen el deber de conseguir la administración más eficiente posible para nuestras casas editoras, sanatorios y escuelas.7TPI 265.3