Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Testimonios para la Iglesia, Tomo 1

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    La causa en el este

    El fanatismo que proliferó en años pasados ha dejado sus efectos desoladores en el Este del país. Me fue revelado que en 1844 [año cuando se esperaba la segunda venida de Cristo] Dios probó a su pueblo en lo que concierne al tiempo, pero ninguna fecha que se ha establecido desde entonces ha llevado el sello especial de su mano. No ha vuelto a probar a su pueblo en relación con ninguna fecha especial desde 1844. Hemos estado, y todavía lo estamos, en un tiempo de espera que requiere paciencia. El establecimiento de la fecha de 1854 [que algunos fijaron como posible tiempo de la segunda venida] creó interés y fervor considerables, y muchos supusieron que ese movimiento había estado dirigido por Dios, porque había sido bastante extenso y al parecer algunos se convirtieron como resultado. Pero esa conclusión no es necesaria. Mucho de lo que se predicó en relación con la fecha de 1854 era razonable y correcto. Algunas personas sinceras aceptaron la verdad juntamente con el error, y debido a eso sacrificaron gran parte de lo que poseían para promover el error, y después del chasco que sufrieron abandonaron tanto la verdad como el error, y actualmente se encuentran en una posición en la que es muy difícil alcanzarlos con la verdad. Algunos de los que soportaron el chasco, han visto las evidencias de la verdad presente, han aceptado el mensaje del tercer ángel y han comenzado a ponerlo en práctica en su vida. Pero por cada persona que creyó en la fecha de 1854, hay diez que fueron perjudicadas; y muchas de éstas se encuentran en una posición en la que no podrán ser convencidas de la verdad, aunque les sea presentada con toda claridad.1TPI 362.3

    La proclamación de la fecha de 1854 contó con la ayuda de un espíritu que no era de Dios. Fue un espíritu ruidoso, áspero, descuidado y exaltado. Muchos consideraban el ruido como un ingrediente esencial de la religión verdadera, y existía la tendencia a hacer descender todo a un nivel inferior. Muchos consideraban eso como humildad; pero cuando alguien se oponía a sus puntos de vista peculiares, se exaltaban instantáneamente, manifestaban un espíritu altivo, y acusaban a los que no concordaban con ellos de ser orgullosos y de resistir la verdad y el poder de Dios.1TPI 363.1

    A los santos ángeles les ha desagradado y repugnado la forma irreverente como muchos han empleado el nombre de Dios, el gran Jehová. Los ángeles pronuncian ese nombre sagrado con mucha reverencia, y siempre velan su rostro cuando lo hacen; y el nombre de Cristo es tan sagrado para ellos que lo pronuncian con la mayor reverencia. Pero no sucede así con el espíritu y la influencia que acompañan al movimiento que estableció la fecha de 1854; son totalmente opuestos. Algunos que todavía se encuentran bajo la misma influencia hablan de Dios como si fuera un caballo o cualquier otra cosa común. En sus oraciones emplean las palabras Dios Todopoderoso en forma vulgar e irreverente. Quienes hacen esto no tienen noción del exaltado carácter de Dios, de Cristo o de las cosas celestiales.1TPI 363.2

    Se me mostró que cuando Dios enviaba a sus ángeles en tiempos pasados a ministrar o a comunicarse con ciertas personas, y éstas comprendían que habían visto a un ángel y hablado con él, experimentaban una gran reverencia y pensaban que morirían. Poseían un concepto tan exaltado de la terrible majestad y poder de Dios, que pensaban que serían destruidos al ponerse en estrecho contacto con un ser que procedía directamente de la presencia divina. Se me refirió a Jueces 13:21-22: “Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová. Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto”. Jueces 6:22-23: “Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara. Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás”. (Josué 5:13-15): “Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué yendo hacia él le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro, en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo”. Si los ángeles eran temidos y reverenciados de ese modo porque venían de la presencia de Dios, con cuánto más respeto y reverencia habría que tratar a Dios.1TPI 363.3

    Muchas de las personas que se convirtieron por influencia del movimiento de 1854 necesitan volver a convertirse; y esto requiere diez veces más trabajo para corregir los conceptos erróneos y perturbadores recibidos de sus maestros y para conducirlos a la aceptación de la verdad sin mezcla con error, que el que se hubiera requerido al comienzo para fundamentarlos en el mensaje del tercer ángel. Esta clase de personas debe desaprender antes de poder aprender correctamente, porque si no fuera así, las malezas ponzoñosas del error crecerían en abundancia y ahogarían las preciosas plantas de la verdad. El error debe ser desarraigado en primer lugar a fin de que el suelo esté preparado para que la semilla brote y produzca fruto para gloria de Dios.1TPI 364.1

    El único remedio para la situación que impera en el este es disciplina y organización. Un espíritu de fanatismo ha regido a cierta clase de observadores del sábado [del este de los Estados Unidos]; han bebido tan sólo pocos sorbos de la fuente de verdad, y no conocen el espíritu del mensaje del tercer ángel. Nada puede hacerse por esta clase hasta que corrija sus opiniones fanáticas. Algunos de los que militaron en el movimiento de 1854 han traído consigo conceptos erróneos, como la idea de que los réprobos no resucitarán, y la era del futuro; y procuran unir estos puntos de vista y su experiencia pasada con el mensaje del tercer ángel. No pueden hacerlo porque no existe ningún lugar común entre Cristo y Belial. La idea de que los malos no resucitarán y sus conceptos peculiares de la era del futuro, son burdos errores que Satanás ha introducido entre las herejías de los últimos días para utilizarlos a fin de arruinar a las almas. Estos errores no pueden armonizar con el mensaje del tercer ángel.1TPI 364.2

    Algunas de estas personas tienen manifestaciones de lo que llaman dones, y dicen que el Señor las ha colocado en la iglesia. Hablan en una jerigonza incomprensible que llaman la lengua desconocida, y que lo es no sólo para el hombre, sino para el Señor y todo el cielo. Estos dones son fabricados por hombres y mujeres ayudados por el gran engañador. El fanatismo, la falsa agitación, el falso hablar en lenguas y los servicios ruidosos han sido considerados dones que Dios ha colocado en la iglesia. Algunos han sido engañados. El fruto de todo esto no ha sido bueno. “Por sus frutos los conoceréis” Mateo 7:16. El fanatismo y el ruido se han considerado como evidencias especiales de la fe.1TPI 365.1

    Algunos no quedan satisfechos al asistir a una reunión a menos que pasen un momento intenso y feliz. Trabajan para esto y despiertan sentimientos de excitación. Pero la influencia de tales reuniones no es benéfica. Una vez desaparecida la sensación fugaz de felicidad, descienden más bajo que antes de la reunión, porque su felicidad no proviene de la debida fuente. Las reuniones más provechosas para el progreso espiritual, son aquellas que se caracterizan por la solemnidad y el escudriñamiento profundo del corazón, en las cuales cada uno procura conocerse a sí mismo y con fervor y profunda humildad se esfuerza por aprender de Cristo.1TPI 365.2

    El Hno. Lunt, de Portland, Maine, ha sufrido mucho en sus sentimientos. Ha tenido la convicción de que el espíritu que frecuentemente ha imperado en sus reuniones no armonizaba con el mensaje del tercer ángel. Ha experimentado el fanatismo que ha desolado la iglesia en el Este, y esto lo lleva a mirar con sospecha cualquier cosa que tenga visos de fanatismo. Recuerda el pasado como una advertencia y siente la necesidad de no mezclarse con los que manifiestan cualquier grado de fanatismo, y de hablar claramente con ellos, porque considera que tanto ellos como la causa de Dios corren peligro. El ha apreciado la situación en forma correcta.1TPI 365.3

    Son muchos los espíritus inquietos que no quieren someterse a la disciplina, el sistema y el orden. Piensan que sus libertades quedarían cercenadas si pusiesen a un lado su propio juicio y se sometiesen al de personas de experiencia. La obra de Dios no progresará a menos que los hermanos decidan someterse al orden y expulsar de las reuniones el espíritu temerario y desordenado del fanatismo. Las impresiones y los sentimientos no son evidencia segura de que una persona es conducida por el Señor. Satanás creará sentimientos e impresiones, si no se sospecha de él. Estas cosas no son una guía segura.1TPI 365.4

    Todos deben familiarizarse cabalmente con las evidencias de nuestra fe, y el gran objeto de su estudio debe ser cómo adornar la profesión de fe con frutos dignos de la gloria de Dios. Nadie debiera proceder en forma que repela a los incrédulos. Debemos ser castos, modestos y elevados en nuestra conversación e inmaculados en la vida. Debe refrenarse un espíritu trivial, temerario y bromista. No es evidencia de los efectos de la gracia de Dios sobre el corazón que las personas hablen y oren con talento en la reunión, y luego, cuando han salido de ella, se entreguen a una conversación y conducta grosera y descuidada. Las tales personas son muy malos representantes de nuestra fe; son oprobio para la causa de Dios.1TPI 366.1

    Hay una extraña mezcla de opiniones entre los profesos observadores del sábado de _____. Algunos no están en armonía con el resto de la iglesia, y mientras continúen asumiendo esa actitud, estarán sujetos a las tentaciones de Satanás, y quedarán afectados por el fanatismo y el espíritu de error. Algunos tienen opiniones fantásticas que los ciegan con respecto a muchos puntos vitales e importantes de la verdad, y los inducen a colocar sus propias deducciones caprichosas al mismo nivel que la verdad vital. La apariencia de los tales y el espíritu que los acompaña hacen que el incrédulo sensato presente objeciones contra el sábado por el cual aquéllos abogan. Sería mucho mejor para el progreso y el éxito del mensaje del tercer ángel que las tales personas dejasen la verdad.1TPI 366.2

    Según la luz que Dios me ha dado, surgirá en el Este un grupo numeroso de personas que obedecerán firmemente la verdad. Los que insistan en continuar por el camino desviado que han elegido quedarán abandonados para que acepten errores que finalmente causarán su caída definitiva; pero por un tiempo serán piedras de tropiezo para quienes aceptan la verdad.1TPI 366.3

    Los ministros que predican la doctrina deben ser obreros cabales, deben presentar la verdad en su pureza, aunque con sencillez. Deben apacentar la grey con forraje limpio, cuidadosamente aventado.1TPI 366.4

    Hay estrellas fugaces que profesan ser ministros enviados por Dios y van predicando el sábado de lugar en lugar; pero han mezclado la verdad con el error y le ofrecen al pueblo el conjunto de sus opiniones dispares. Satanás los ha introducido para disgustar a los incrédulos inteligentes y sensatos. Algunos tienen mucho que decir acerca de los dones, y tienen a menudo manifestaciones especiales. Se entregan a sentimientos desenfrenados y excitantes, y hacen ruidos ininteligibles que llaman don de lenguas. Cierta clase de personas parece encantada con estas extrañas manifestaciones. Un espíritu extraño domina a estas gentes, que están dispuestas a atropellar a cualquiera que se proponga reprenderlas. El Espíritu de Dios no está en esta obra y no acompaña a tales obreros. Ellos tienen otro espíritu. Sin embargo, estos predicadores tienen éxito entre cierta clase. Pero esto multiplicará el trabajo de aquellos siervos a quienes Dios envíe, que estén preparados para presentar a la gente el sábado y los dones en su debido marco, y cuya influencia y ejemplo sean dignos de imitación.1TPI 366.5

    La verdad debe ser presentada de una manera que la haga atractiva para el espíritu inteligente. No se nos comprende como pueblo, sino que se nos considera como personas degradadas, de intelecto débil y humilde condición [ésta era la situación en 1864]. Por lo tanto, cuán importante es que todos los que enseñan la verdad y todos los que la creen estén de tal manera afectados por su influencia santificadora que su vida consecuente y elevada demuestre a los incrédulos que han estado equivocados con respecto a este pueblo. Cuán importante es que la causa de la verdad quede despojada de todo lo que se parezca a una excitación falsa y fanática, a fin de que la verdad se destaque por sus propios méritos, revelando su pureza original y su carácter excelso.1TPI 367.1

    Vi que es sumamente importante que aquellos que prediquen la verdad posean modales refinados, y rehuyan las rarezas y excentricidades, y presenten la verdad en su pureza y claridad. Se me refirió a Tito 1:9: “Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”. En el versículo 16, Pablo habla de una clase que profesa conocer a Dios, pero lo niega por sus obras, siendo “reprobados en cuanto a toda buena obra”. Exhorta así a Tito: “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia... Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”. Tito 2:1-8. Esta instrucción fue escrita para beneficio de todos aquellos a quienes Dios ha llamado a predicar la Palabra y también para beneficio de sus hijos que lo oyen.1TPI 367.2

    La verdad de Dios no degradará nunca al que la reciba, sino que lo elevará, refinará su gusto, santificará su juicio y lo perfeccionará para que pueda estar en compañía de los ángeles puros y santos en el reino de Dios. A algunos la verdad los encuentra toscos, rudos, singulares, jactanciosos; son personas que se aprovechan de sus vecinos si pueden, para beneficiarse a sí mismas y que yerran de muchas maneras; sin embargo, cuando creen en la verdad de todo corazón, ésta realiza un cambio completo en su vida. Comienza inmediatamente una obra de reforma.1TPI 368.1

    La influencia pura de la verdad elevará a todo el ser. En su trato comercial con sus semejantes, tendrá presente el temor de Dios; amará a su prójimo como a sí mismo y lo tratará como quisiera ser tratado. Su conversación será veraz, casta y de un carácter tan elevado que los incrédulos no podrán valerse de ella ni decir mal de él con justicia, ni quedarán disgustados por sus modales descorteses y conversación inconveniente. Introducirá la influencia santificadora de la verdad en su familia, y delante de ella dejará brillar su luz de tal manera que, viendo sus buenas obras, pueda glorificar a Dios. En todas las ocupaciones de la vida, ejemplificará la vida de Cristo.1TPI 368.2

    La ley de Dios no se conformará con nada que no sea la perfección, una obediencia perfecta y completa a todos sus requerimientos. De nada valdrá cumplirlos a medias, y no prestar una obediencia perfecta y cabal. El mundano y el incrédulo admiran a los que son consecuentes, y siempre han sido poderosamente convencidos de que Dios estaba en verdad con su pueblo cuando las obras de éste han correspondido a su fe. “Por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:16. Cada árbol se conoce por sus frutos. Nuestras palabras y nuestras acciones son el fruto que llevamos.1TPI 368.3

    Son muchos los que oyen los dichos de Cristo, pero no los cumplen. Hacen profesión de fe, pero sus frutos son tales que disgustan a los no creyentes. Son jactanciosos, y oran y hablan de una manera que refleja justicia propia; se ensalzan, relatan sus buenas acciones, y, como el fariseo, agradecen virtualmente a Dios porque no son como los demás. Sin embargo, estas mismas personas son astutas, y cometen extorsiones en los negocios. Sus frutos no son buenos. Sus palabras y actos son malos, y sin embargo, parece que no advierten su condición indigente y miserable.1TPI 368.4

    Me fue mostrado que el siguiente pasaje se aplica a los que están en engaño: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. Mateo 7:21-23.1TPI 368.5

    Este es el mayor engaño que pueda afectar a la mente humana; estas personas creen que obran bien cuando están obrando mal. Piensan que están haciendo una gran obra en su vida religiosa, pero Jesús les arranca finalmente su manto de justicia propia, y les presenta vívidamente el cuadro fiel de lo que son, con todos sus yerros y la deformidad de su carácter religioso. Son hallados faltos cuando es demasiado tarde para que sus necesidades queden suplidas. Dios ha provisto medios para corregir a los que yerran; pero si éstos prefieren seguir su propio juicio y desprecian los medios que él ha ordenado para corregirlos y unirlos en la verdad, quedarán en la situación descrita por las palabras de nuestro Señor citadas más arriba.1TPI 369.1

    Dios está sacando a un pueblo y preparándolo para que se destaque por su unidad, hable las mismas cosas y cumpla así la oración de Cristo en favor de sus discípulos: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”. Juan 17:20-21.1TPI 369.2

    Continuamente surgen grupitos de personas que creen que Dios está únicamente con los muy pocos y muy dispersos. La influencia de los tales tiende a derribar y dispersar lo que han edificado los siervos de Dios. Los espíritus inquietos que desean constantemente ver y creer algo nuevo surgen de continuo, algunos en un lugar y otros en otro, haciendo todos una obra especial por el enemigo y, sin embargo, pretendiendo tener la verdad. Se destacan como separados del pueblo a quien Dios está conduciendo y prosperando, y por medio de quien él va a hacer su gran obra. Expresan constantemente sus temores de que el cuerpo de los observadores del sábado se está volviendo como el mundo; pero apenas habrá dos de estas personas que concuerdan en sus opiniones. Están dispersas y confusas, y sin embargo, se engañan hasta el punto de creer que Dios las acompaña en forma especial. Algunas de ellas profesan tener entre sí los dones; pero por la influencia y enseñanza de estos dones son inducidas a dudar de aquellos a quienes Dios ha impuesto la carga especial de su obra, y a desviar del cuerpo a una clase de personas. Los que, de acuerdo con la Palabra de Dios están haciendo todo esfuerzo para unirse, que están establecidos en el mensaje del tercer ángel, son considerados sospechosos, por la razón de que están extendiendo sus labores y ganando almas para la verdad. Se los considera mundanos porque ejercen influencia sobre el mundo y porque sus actos atestiguan que esperan que Dios haga todavía una obra grande y especial en la tierra para sacar un pueblo y prepararlo para la aparición de Cristo.1TPI 369.3

    Esta clase de personas no sabe realmente lo que cree, ni las razones de su creencia. Nunca aprenden y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Se levanta un hombre con opiniones extraviadas y erróneas, y asevera que Dios le ha enviado con una luz nueva y gloriosa, y que todos deben creer lo que predica. Algunos que no tienen fe establecida, que no están sujetos al cuerpo, sino que andan al garete sin ancla que los retenga, reciben ese viento de doctrina. La luz de aquel hombre resplandece de tal manera que induce al mundo a apartarse de él con disgusto y aborrecimiento. Entonces se coloca con espíritu blasfemo al lado de Cristo, y asevera que el mundo le aborrece por la misma razón que aborreció a Cristo.1TPI 370.1

    Se levanta otro aseverando ser conducido por Dios, y presenta la doctrina de que los impíos no resucitarán, herejía que es una de las obras maestras del engaño satánico. Otro alberga opiniones erróneas acerca de la edad futura. Otro insiste celosamente en que se adopte el traje americano [moda extravagante que se procuraba implantar entonces en los Estados Unidos]. Todos quieren plena libertad religiosa y cada uno actúa independientemente de los demás, y sin embargo aseveran que Dios obra especialmente entre ellos.1TPI 370.2

    Algunos se regocijan de que tienen los dones que otros no poseen. Dios quiere librar a su pueblo de tales dones. ¿Qué hacen estos dones por ellos? ¿Se unen en la fe por el ejercicio de estos dones? ¿Y convencen acaso al incrédulo de que Dios está en verdad con ellos? Cuando estos seres discordantes, que sostienen sus diferentes opiniones, se reúnen y manifiestan considerable excitación y se expresan en lengua desconocida, dejan brillar de tal manera su luz que los incrédulos dicen: “Esta gente no es cuerda; está arrebatada por una falsa excitación, y sabemos que no tiene la verdad”. Los tales estorban directamente el camino de los pecadores; su influencia tiende a impedir a otros que acepten el sábado. Los tales serán recompensados según sus obras. ¡Ojalá que se reformen o renuncien al sábado! En tal caso no estorbarían el camino de los incrédulos.1TPI 370.3

    Dios ha conducido a hombres que han trabajado durante años, que han estado dispuestos a hacer cualquier sacrificio, que han sufrido privaciones y soportado pruebas para presentar la verdad al mundo, y por su conducta consecuente han eliminado el oprobio que los fanáticos impusieron a la causa de Dios. Han hallado oposición de toda clase. Han luchado noche y día en busca de las evidencias de nuestra fe, para poder presentar la verdad con claridad, en forma bien eslabonada, a fin de que pudiesen resistir toda oposición. La labor incesante y las pruebas mentales relacionadas con esta gran obra han agobiado más de una constitución y encanecido prematuramente las cabezas. No se han gastado en vano. Dios ha notado sus oraciones fervientes acompañadas de lágrimas de agonía, en que se pedía luz y verdad y que ésta resplandeciese con claridad delante de los demás. Ha notado sus esfuerzos abnegados y los recompensará según sus obras.1TPI 371.1

    Por otro lado, los que no han luchado para sacar a relucir estas verdades preciosas, han aparecido y han aceptado algunas doctrinas, como la verdad del sábado, que están dispuestas completas al alcance de su mano, y luego toda la gratitud que sienten por lo que no les ha costado nada a ellos, pero mucho a otros, la manifiestan levantándose como Coré, Datán y Abiram y arrojando oprobio sobre aquellos a quienes Dios impuso la carga de su obra. Y dirán: “¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová”. Números 16:3. Desconocen la gratitud. Poseen un espíritu terco, que no cede a la razón, y que los llevará a su propia destrucción.1TPI 371.2

    Dios ha bendecido a sus hijos que han avanzado, siguiendo las oportunidades de su providencia. Ha sacado un pueblo de todas las clases para colocarlo sobre la gran plataforma de la verdad. Los incrédulos han quedado convencidos de que Dios estaba con su pueblo, y han humillado su corazón para obedecer a la verdad. La obra de Dios sigue constantemente hacia adelante. Sin embargo, a pesar de todas las evidencias de que Dios ha estado conduciendo al cuerpo, hay y continuará habiendo quienes, profesando creer en la verdad del sábado, actuarán en forma independiente del cuerpo, y creerán y obrarán como se les antoje. Sus opiniones están confusas. Su dispersión es un testimonio permanente de que Dios no está con ellos. El mundo coloca el sábado y los errores de los tales a un mismo nivel y los desecha juntamente.1TPI 371.3

    Dios está airado con los que siguen una conducta que nos hace odiar por el mundo. Si a un creyente se le odia por sus buenas obras y por seguir a Cristo, tendrá recompensa. Pero si se le odia porque no se conduce en forma que inspire amor, o por sus modales incultos, porque hace de la verdad un motivo de disputa con sus vecinos y hace del sábado una molestia para ellos, es una piedra de tropiezo para los pecadores, un oprobio para la verdad sagrada, y a menos que se arrepienta, sería mejor que se atase una piedra de molino al cuello y se arrojase al mar.1TPI 371.4

    No debiera darse a los incrédulos ocasión para vituperar nuestra fe. Se nos considera raros y singulares, por lo que no debiéramos tener comportamientos que induzcan a los incrédulos a pensar que somos más raros de lo que nuestra fe requiere que seamos.1TPI 372.1

    Algunos que creen la verdad pueden pensar que será más saludable para las hermanas adoptar el traje americano, pero si ese estilo de moda destruye nuestra influencia entre los incrédulos y no nos permite tener acceso fácil a ellos, por ningún motivo debiéramos adoptarlo, aunque ello nos acarree sufrimiento. Pero algunos están engañados al pensar que se puede recibir tanto beneficio de este traje. Aunque pueda beneficiar a algunos, es perjudicial para otros.*Véase el Apéndice.1TPI 372.2

    Vi que los que adoptan el traje americano han revertido la orden de Dios y han desobedecido sus instrucciones especiales. Se me refirió a Deuteronomio 22:5: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que lo hace”. Dios no quiere que su pueblo adopte el así llamado traje de la reforma. Es una vestimenta inmodesta, totalmente inapropiada para los modestos y humildes seguidores de Cristo.1TPI 372.3

    Existe una creciente tendencia de hacer que la vestimenta y la apariencia de las mujeres se parezcan lo más posible a las de los hombres; pero Dios considera esto una abominación. “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia” 1 Timoteo 2:9.1TPI 372.4

    Los que se sienten llamados a unirse al movimiento en favor de los derechos de las mujeres y la así llamada reforma del vestido, sería mejor que cortaran su conexión con el mensaje del tercer ángel. El espíritu que acompaña al uno no puede estar en armonía con el otro. Las Escrituras hablan con claridad acerca de las relaciones y los derechos de los hombres y mujeres. Los espiritistas, en una extensión considerable, han adoptado este estilo de vestir. Los adventistas que creen en la restauración de los dones, con frecuencia son confundidos con los espiritistas. Si adoptan esta vestimenta, su influencia estará muerta. La gente los catalogará en el mismo nivel que los espiritistas y rehusará escucharles.1TPI 372.5

    Con la así llamada reforma del vestido avanza un espíritu de liviandad y osadía que armoniza plenamente con el estilo del vestido. La modestia y la reserva desaparecen de muchos cuando adoptan ese estilo de vestido. Se me mostró que Dios desea que adoptemos un proceder consecuente y lógico. Si las hermanas adoptan el traje americano destruirán su influencia personal y también la de sus esposos. Se convertirán en el hazmerreír de la gente. Nuestro Salvador dice: “Vosotros sois la luz del mundo”. Mateo 5:14. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. vers. 16. Existe una gran obra que debemos hacer en el mundo, por lo que Dios no quiere que adoptemos un comportamiento que disminuya o destruya nuestra influencia. 1TPI 373.1

    *****

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents