Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

El Ministerio Pastoral

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Menos sermones y más obra personal

    Emplear menos tiempo sermoneando y más en el ministerio personal—Es necesario acercarse a la gente por medio del esfuerzo personal. Si se dedicara menos tiempo a sermonear y más al servicio personal, se conseguirían mayores resultados. Hay que aliviar a los pobres, atender a los enfermos, consolar a los afligidos y dolientes, instruir a los ignorantes y aconsejar a los inexpertos. Hemos de llorar con los que lloran y regocijarnos con los que se regocijan. Acompañada del poder de persuasión, del poder de la oración, del poder del amor de Dios, esta obra no será ni puede ser infructuosa.—El Ministerio de Curación, 102.MPa 257.2

    Se logra diez veces más mediante la visitación y la conversación con sus feligreses—No es suficiente predicar a los hombres; debemos orar con ellos y por ellos; no nos debemos mantener fríamente alejados de ellos, sino acercarnos con simpatía a las almas que deseamos salvar, visitarlas y conversar con ellas. El ministro que hace el trabajo fuera del púlpito en forma correcta logrará diez veces más resultados que el que se concreta a trabajar sólo desde el púlpito.—The Review and Herald, 8 de agosto de 1878.MPa 257.3

    Los miembros entrenados a depender de la predicación, hacen poco por Cristo—Y el trabajo del ministro no termina con la presentación de la verdad desde el púlpito. Debe realizar con ahinco, en forma personal, el trabajo de casa en casa, estudiando las Escrituras con las personas, y orando con ellas. De esta manera muchos serán traídos al conocimiento de Dios. Las almas que están por perderse serán llenas del Espíritu de Cristo. Pero esta obra ha sido descuidada; y por esto las iglesias están faltas de poder. Hay muchos ministros ordenados que nunca han ejercido un cuidado pastoral sobre el rebaño del Señor, quienes nunca han vigilado las almas como quienes tienen que rendir cuenta. La iglesia, en vez de desarrollarse, es dejada para ser un cuerpo débil, dependiente, e ineficiente. Los miembros de la iglesia, entrenados para depender de la predicación, hacen muy poco por Cristo. No llevan frutos, sino crecen en egoísmo e infidelidad. Ponen su esperanza en el predicador, confiando en sus esfuerzos para mantener viva su débil fe. A causa de que sus miembros no son debidamente entrenados por quienes Dios ha puesto para supervisar, muchos son siervos flojos, escondiendo sus talentos en la tierra, y quejándose aun de la manera como Dios los trata. Esperan ser atendidos como niños enfermos.—The Review and Herald, 21 de enero de 1902.MPa 257.4

    Descanse después de predicar, entonces visite—Los ministros tienen todo lo que necesitan para predicar la Palabra, y después de haber exhortado a la gente con la solemne verdad, deben mantener una humildad digna como predicadores de la verdad exaltada y como representantes de la verdad presentada a la gente. Después de su elaborado esfuerzo necesitan descansar. ... Si hay quienes todavía cuentan con una reserva de fuerzas y pueden ser usadas sin perjudicarse, hay una labor importante que deben realizar, y que tan solo ha comenzado cuando han hablado la verdad a la gente. Entonces viene la predicación por el ejemplo, la vigilancia cuidadosa, el buscar hacer el bien a otros, la conversación, y la visitación junto a la hoguera de casa en casa, compenetrándose de la condición de la mente y del estado espiritual de aquellos que escucharon el discurso de sus labios; exhortando a éste, reprendiendo a aquel, corrigiendo a otro, y consolando al afligido, al sufriente, y al desvalido. La mente debe estar tan libre de preocupación como sea posible para que puedan ser soldados, “que insten a tiempo y fuera de tiempo”. Ellos deben obedecer la amonestación dada por Pablo a Timoteo: “Medita en estas cosas, ocúpate en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”.—Testimonies for the Church 1:472.MPa 258.1

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents