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FUENTES MV 281

Al escribir El conflicto de los siglos, Elena de White usó los escritos de otros. Ella explicó: MV 281.6

En algunos casos cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto (CS, p. 14). MV 282.1

Ella también extrajo material de autores denominacionales, tales como Uriah Smith y J. N. Andrews, al presentar puntos de vista sobre la profecía. Elena había estado con los pioneros de la iglesia cuando estudiaban fervientemente la Biblia, y juntos habían arribado a conclusiones, de ahí que a veces uno sería el escritor para exponerlas ante el público, y a veces otro. Por lo tanto, ella reconoció: “Al referir los casos y puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de refor-ma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado” (Ibíd.). MV 282.2

Nadie puede dejar de reconocer que en la redacción inicial de la historia del gran conflicto Elena de White está describiendo lo que ella ha visto, en visión, pero no obstante como una experiencia muy real. Y así es que a lo largo de todo el tomo de Spiritual Gifts, aparecen expresiones tales como “Se me mostró” o “Yo vi” u otra equivalente, a razón de un promedio de una por página. MV 282.3

El relato pasa muy brevemente desde la Creación a través de incidentes de la historia del Antiguo Testamento, tocando aquellos puntos prominentes en el conflicto entre las fuerzas del bien y del mal. Trata más detalladamente de la vida y del ministerio de Jesús, y de la experiencia de los apóstoles. Al llegar aquí en su narración, Elena de White trasciende los registros bíblicos y describe la apostasía, a veces mediante representaciones simbólicas. Luego pasa a un capítulo breve sobre la Reforma, describiendo lo que vio en cuanto al ministerio de Martín Lutero y Melanchthon. Esto representaba el conflicto a lo largo de los siglos postbíblicos, y tendía un puente a la historia del Movimiento Adventista. Veinte capítulos llenan la última mitad del libro, y trazan la historia, pasada y futura, hasta la Tierra Nueva. En este pequeño volumen emergió por primera vez el concepto que une aspectos de la historia mundial y la historia de la iglesia como una parte del cuadro del conflicto de los siglos. MV 282.4

No se sabe exactamente dónde ella puede haber comenzado a escribir el libro. Ella menciona el hecho de estar escribiendo ese tipo de material dos años antes de la muerte de Jaime White. El número de Signs del 31 de mayo de 1883 incluía como su artículo principal el comienzo de una serie de veinte artículos presentando a Martín Lutero como la figura central en la Reforma protestante. Al preparar este material para su publicación, ella estaba cumpliendo el cometido de trazar “la historia de la lucha en las edades pasadas”, escogiendo y agrupando “acontecimientos de la historia de la iglesia”. Gran parte de esta historia había pasado ante ella en visión, pero no todos los detalles, y no siempre en su secuen- cía precisa. En una declaración presentada ante el Concilio Otoñal del Comité de la Asociación General el 30 de octubre de 1911 —una declaración que había sido cuidadosamente leída por Elena de White y que llevaba su respaldo escrito—, W. C. White habló de cómo ella recibió luz sobre la historia de la Reforma y la manera en la cual los escritos de otros le ayudaron en este trabajo. MV 282.5

Las cosas que ella ha escrito son descripciones instantáneas y otras presentaciones que le fueron dadas con respecto a los hechos de estos hombres y a la influencia de estas acciones sobre la obra de Dios para la salvación de los hombres, con referencia al pasado, al presente y a la historia futura en su relación con esta obra. MV 283.1

En la redacción de estas visiones ella ha hecho uso de buenas y claras declaraciones históricas para hacer comprensibles al lector las cosas que estaba tratando de presentar. Cuando yo era apenas un muchacho, la oí que le leía a mi padre la Historia de la reforma de D',Aubigné. Ella le leyó a él una gran parte, si no la totalidad de los cinco volúmenes. Leyó también otras historias de la Reforma. Esto la ayudó a localizar y describir muchos de los acontecimientos y movimientos que le fueron presentados en la visión (3MS, p. 499). MV 283.2

En otra ocasión, al contestar preguntas sobre el trabajo literario de su madre, W. C. White escribió: MV 283.3

Durante sus dos años de residencia en Basilea. ella visitó muchos lugares donde ocurrieron acontecimientos de especial importancia en los días de la Reforma. Esto refrescaba su memoria en cuanto a las cosas que había visto, y la inducía a hacer importantes ampliaciones en esas porciones del libro que trataban de los días de la Reforma (Id., p. 531). MV 283.4

Como El conflicto de los siglos estaba siendo preparado para una amplia distribución entre el gran público, algunos materiales fueron eliminados. W. C. White explicó esto: MV 283.5

En su ministerio público mi madre ha demostrado capacidad para seleccionar material del almacén de la verdad, que está bien adaptado a las necesidades de las congregaciones que estaban delante de ella; y siempre pensó que, en la selección del material para la publicación de sus libros, debía mostrarse el mejor juicio al escoger lo que fuera más adecuado a las necesidades de los que los leyeran. MV 283.6

Por lo tanto, cuando se presentó la nueva edición de El conflicto de los siglos en 1888, no se incluyeron aproximadamente 20 páginas —en cierto lugar cuatro o cinco— que resultaron muy instructivas para los adventistas de los Estados Unidos, pero que no eran apropiadas para lectores de otras partes del mundo (declaración de WCW al Concilio Otoñal de la Asociación General, 30 de octubre, 1911 [ver también 3MS, p. 501]). MV 283.7

Uno de esos puntos eliminados fue la primera parte del capítulo titulado “Las Asechanzas del Enemigo”, págs. 572-585. En esa parte excluida ella presentaba una visión que se le había dado de Satanás celebrando un concilio con sus ángeles para determinar la mejor manera en la cual engañar y descarriar al pueblo de Dios. Esta presentación puede encontrarse en Testimonios para los ministros, páginas 472-475, y, por supuesto, en la reimpresión facsimilar de The Spirit of Prophecy, tomo 4. MV 284.1