En enero de 1893 los planes que Elena de White había tenido por largo tiempo de visitar Nueva Zelanda estaban por cumplirse. Estos planes requerían la visita a las iglesias y la realización de un campestre a celebrarse en Napier, en marzo. En conexión con esto se efectuaría una sesión de la Asociación. Elena de White, W. C. White y G. B. Starr y su esposa asistirían. Se esperaba que la gira demoraría alrededor de cuatro meses. MV 304.1
Saliendo de Melbourne el jueves 26 de enero, el grupo llegó a Sydney al día siguiente. La Sra. White se reunió con la iglesia en Parramatta el sábado de mañana, lo que inició toda una semana de reuniones. MV 304.2
Allí en Parramatta, un suburbio de Sydney, se encontraba el primer edificio de iglesia de propiedad de los adventistas y operado por ellos en Australia continental. Un año antes Robert Hare y David Steed habían celebrado allí reuniones evangelizadoras y habían levantado una iglesia de 50 miembros. La congregación estaba decidida a tener una casa de adoración. Comenzando con donaciones que totalizaron £420 ($2.000), se compraron un buen terreno y materiales de cons-trucción. En menos de tres semanas después de haber colocado los cimientos, se levantó el edificio con trabajo donado y se celebraron en él las reuniones del día sábado. Se lo dedicó el sábado 10 de diciembre. Al día siguiente 480 personas llenaron la nueva iglesia en lo que se llamó su reunión de inauguración (BE, 15 de enero, 1893). MV 304.3
Mientras se estaban levantando los fondos en septiembre, Elena de White, que había recibido un regalo de $45 de parte de amigos en California para comprar una silla cómoda a fin de usarla durante su enfermedad, destinó el dinero a ayudar en la construcción de la iglesia de Parramatta. Les explicó a sus amigos que habían dado el dinero que deseaba que ellos tuviesen algo invertido en el campo misionero australiano (Carta 34, 1892). MV 304.4
El domingo de noche habló en el edificio de la municipalidad de Parramatta. También estaba bien lleno, y ella informó: MV 304.5
La gente escuchó con gran atención, y las personas aquí, al creer la verdad, están muy complacidas. Pero yo no me siento satisfecha. Necesitaba fuerza física para poder hacerles justicia a los temas admirables e importantes que estamos manejando. ¡Qué obra extraordinaria hay ante nosotros! (Carta 127, 1893). MV 304.6
Además de hablar en la iglesia el martes y el jueves por la noche, ella también realizó visitas en la comunidad, donde fue bien recibida. Se le dijo que la esposa de un ministro local había declarado: “Las palabras de la Sra. White son muy directas; ella ha ido más a fondo que cualquiera de nosotros en la experiencia religiosa. Debemos estudiar la Palabra para ver si estas cosas son así” (DF 28a, “Experiencias en Australia”, p. 316). MV 305.1
Ella tuvo palabras de consejo e instrucción para Robert Hare, el pastor adventista en Parramatta, e hizo arreglos para leérselas a él y a su esposa. El testimonio fue recibido con provecho. MV 305.2