Las predicciones generales qúe hizo Elena de White en los años finales del siglo XIX se asemejan a una reseña de los periódicos modernos. Algunos podrían decir que ella sencillamente estaba usando la misma sagacidad que otras personas reflexivas usaban al contemplar el futuro. Pero lo que ella escribió y lo que estaban proyectando dirigentes lúcidos de su tiempo se hallaban a años luz de distancia. MDS 159.8
Algunas de las predicciones de Elena de White se oponían al espíritu de su época, que se concentraba en el mundo social: “El mundo se está aproximando paso a paso a la condición que existía en los días de Noé. Se perpetran todos los crímenes imaginables. Los instrumentos satánicos desempeñan su parte en la estimulación de la concupiscencia de la carne, los deseos de los ojos, la manifestación de egoísmo, la extralimitación en el poder, la crueldad y la fuerza empleadas para unir a los hombres en confederaciones y sindicatos. . . El mundo entero parece empeñado en la marcha de la muerte”.59Manuscrito 139, 1903, citado en El evangelismo, pp. 23-24. MDS 159.10
“‘Se me pide que declare el mensaje de que las ciudades llenas de transgresión y pecaminosas en extremo, serán destruidas por terremotos, incendios e inundaciones”. 60Id., p.24. MDS 160.1
“Se me ha mostrado que el Espíritu del Señor se está retirando de la tierra. Pronto se les negará el poder protector de Dios a todos los que continúan despreciando sus mandamientos. Diariamente nos llegan informes de transacciones fraudulentas, asesinatos y crímenes de toda clase. La iniquidad se está convirtiendo en un asunto tan común que ya no sacude los sentidos como en un tiempo lo hacía”. 61Carta 258, 1907, citada en Eventos de los últimos días, p. 28. MDS 160.2
Se refirió luego al desarrollo de tensiones internacionales y a la guerra: “La tempestad se avecina y debemos preparamos para afrontar su furia... Veremos desgracias por todas partes. Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar. Armadas enteras se hundirán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento”. 62Eventos de los últimos dias, p. 24. MDS 160.3
“En la mañana del viernes pasado, justamente antes de despertar, se me presentó una escena sumamente impresionante. Tuve la sensación de que despertaba del sueño en un lugar que no era mi casa. Desde las ventanas veía una terrible conflagración. Grandes bolas de fuego caían sobre las casas, y de ellas salían dardos encendidos que volaban en todas direcciones. Era imposible apagar los incendios que se producían, y muchos lugares estaban siendo destruidos. El terror de la gente era indescriptible. Desperté después de cierto tiempo y descubrí que estaba en mi hogar”. 63Carta 278, 1906, citada en Eventos de los últimos días, p. 25. MDS 160.4
“Pronto se levantará gran angustia entre las naciones, angustia que no cesará hasta que Jesús venga”. 64Review and Herald, 11 de febrero, 1904, p. 8. MDS 160.5
Otra idea perspicaz de la Sra. White era totalmente contraria al optimismo fenomenal que prevalecía en 1909, el año en que hizo la siguiente predicción respecto al crecimiento económico y a los atolladeros sociales: “Raros son, aun entre los educadores y los gobernantes, quienes perciben las causas reales de la actual situación de la sociedad. Aquellos que tienen en sus manos las riendas del poder son incapaces de resolver el problema de la corrupción moral, del pauperismo y el crimen que siempre aumentan. En vano se esfuerzan por dar a los asuntos comerciales una base más segura”. 65Joyas de los testimonios, t. 3, p. 282. Los libros y las revistas actuales y los programas de televisión parecen coincidir en su lamento sobre los problemas económicos mundiales inherentes a varios grados de socialismo en el gobierno, dislocaciones laborales causadas por la “era informática”, la corrupción moral relacionada con las drogas y el alcohol y su contribución al asombroso aumento del crimen a nivel mundial, el pasmoso incremento de los embarazos de adolescentes, etc. Todos estos problemas han contribuido a crecientes costos del gobierno y a un aumento de los impuestos. MDS 160.6