Nadie debe colocarse en un lugar donde esté fuera de contacto con los demás e imaginarse que nadie se preocupará por lo que haga o diga. Alumnos, cada uno de ustedes tiene un temperamento diferente, una mentalidad diferente. La tarea de sus profesores es inevitablemente muy dura. Ustedes pueden hacerlo todavía más difícil al ceder al egoísmo. Ustedes pueden ayudarlos trabajando juntos en armonía. SE1 274.2
Dios coopera con el esfuerzo humano. Daniel pudo haber dicho: «Por supuesto, debo comer lo que el rey ordena». Pero en vez de ello, decidió obedecer a Dios y de inmediato Dios lo ayudó. De la misma manera, cuando ustedes hayan elegido obedecer los mandamientos divinos, el Señor cooperará con ustedes haciéndolos testigos de lo que el cielo aprueba. Cristo dice: «Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto» (Mat. 5: 48). Esta es la obra de ustedes: alcanzar la perfección del carácter. Pro-pónganse un blanco elevado, y entonces decidan alcanzarlo. Si un compañero les pide que actúen en contra de las reglas de la escuela, contesten con un decidido no. Digan: «No voy a participar en este asunto. El temor de Dios está delante de mí. Amo a Dios, y guardaré sus mandamientos». Actúen de este modo, y ustedes recibirán fortaleza mental. Dios los fortalecerá como fortaleció a Daniel. SE1 274.3
Quiero comenzar mi charla al inicio del año escolar, porque como les hablaré a ustedes de vez en cuando, no quiero que piensen que he oído de su mal comportamiento, y que los estoy fustigando. Quiero estar a su lado. Quiero ayudarlos. Los presento delante de Dios en mis oraciones. Quiero que colaboren conmigo. ¿Cómo? Dios dice: «¿O se acogerá alguien a mi amparo? ¡Que haga conmigo paz!, ¡sí, que haga la paz conmigo!» (Isa. 27: 5). Daniel no solamen te se reconcilió con Dios, al reconciliarse con él se reconcilió con alguien que no conocía a Dios. SE1 274.4
Ayuden a sus compañeros a cooperar con Dios. Ayúdenlos a cooperar con las oraciones que he escuchado elevarse a favor de ellos. Mientras el pueblo de Dios se inclina ante él, oren para que los ángeles de Dios puedan velar por los estudiantes de esta escuela. SE1 275.1
Alumnos, ustedes no saben en qué puestos serán colocados. Dios puede usarlos como usó a Daniel, para llevar el conocimiento de la verdad a los poderosos de la tierra. Depende de ustedes decidir si obtendrán el conocimiento y la capacidad. Dios puede darles capacidad en todos los ámbitos del saber. Puede ayudarlos para que se adapten al curso de estudios que emprendan. Tengan una relación correcta con Dios. Hagan de esto su primera obra. Desarrollen principios correctos, nobles, elevadores. Entonces, cuando lleguen visitantes a la escuela, quedarán impresionados, ya que los estudiantes están recibiendo la educación apropiada. SE1 275.2
Dios desea que ustedes sean sus testigos. Desea que tracen líneas de acción que sean rectas. Al hacer esto, les dará capacidad, sabiduría y comprensión. Ustedes avanzarán paso tras paso, porque Dios no desea que permanezcan inmóviles. Desea que anden en la senda de sus mandamientos, avanzando constantemente hacia adelante y hacia lo alto. SE1 275.3
Dios está en íntima relación con los hilos de nuestra existencia. Conoce cada pensamiento del corazón, cada acción de la vida. Esfuércense, entonces, para vivir en armonía con él. Traten de alcanzar un blanco elevado. Sus maestros los ayudarán, los ángeles celestiales los ayudarán, y aun más que esto, Cristo los ayudará. El Príncipe de la vida está más interesado que ningún otro en la salvación de ustedes. Pueden honrarlo mostrando que aprecian lo que ha hecho por ustedes. Pueden glorificarlo y alegrar a los ángeles revelando en sus vidas que él no murió en vano. Decidan que se escribirá la palabra «vencedor” frente a sus nombres en los libros del cielo. Entonces se desvanecerá todo descontento e infelicidad. Sus corazones se llenarán de paz y gozo en el Espíritu Santo. SE1 275.4