SE CITA Hechos 2: 1-11. En aquel tiempo había en Jerusalén una gran fiesta religiosa y Dios usó a sus discípulos para dar el mensaje del Salvador resucitado a las multitudes allí reunidas. SE1 339.1
En preparación para esta importante obra, los discípulos permanecieron juntos durante varios días confesando sus pecados y orando por el Espíritu Santo. Jesús les había dicho que no salieran de Jerusalén hasta que hubieran recibido la promesa del Padre. Él les prometió: «Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra» (Hech. 1: 8). El segundo capítulo del libro de los Hechos registra lo que pasó con los discípulos cuando recibieron el Espíritu Santo. SE1 339.2
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Sermón Elena G. de White predicado en Lodi, California, 9 de mayo 1908. Manuscrito 49, 1908.
Algunos de los que escucharon a los discípulos trataron de contrarrestar la influencia de su predicación. Se cita Hechos 2: 12-21. SE1 340.1