19 de octubre de 1895
(Carta w-82, 1895, al hijo Edson, no publicada)
Por la noche, el Prof. Prescott dio una presentación poderosa, instrucción preciosa como el oro. La carpa estaba llena, y afuera había muchas personas de pie. Todos parecían fascinados con la Palabra de Dios, y el orador presentó la verdad en nuevas líneas, separando la verdad de la compañía del error, y por la influencia divina del Espíritu de Dios hacía que ella brillara como joyas preciosas… EPE 15.1
Dios ha dado al hermano Prescott un mensaje especial para la gente. La verdad surge de los labios humanos en demostración del Espíritu y de poder… Esperamos y oramos por un derramamiento del Espíritu de Dios sobre la gente. Creemos que la mejor clase de personas asisten a las reuniones. El interés despertado excede cualquier cosa que hemos tenido hasta ahora en las reuniones campestres. El gran objetivo de los oradores es eliminar el refugio de mentiras, al exaltar a Jesús más y más. Estamos haciendo lo mejor posible para conducir a la gente a mirar al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo… EPE 15.2
Pocas veces puedo darme el placer de escuchar discursos de nuestros hermanos ministros, pero el sábado de mañana asistí a la reunión y escuché predicar al Prof. Prescott. Yo sé que desde que vino a este lugar ha tenido un derramamiento del Espíritu Santo, sus labios han sido tocados con el carbón del altar. Sabemos y podemos distinguir la voz del pastor. La verdad ha sido derramada de los labios del siervo de Dios como la gente nunca antes la había escuchado; los incrédulos palidecen y dicen, “ese hombre es inspirado”. La gente no deambula por los alrededores, sino que va directamente a la carpa y escuchan como si estuvieran hechizados. EPE 15.3
22 de octubre de 1895 (Carta 84, 1895, al hijo Edson, no liberada)
El Señor le dio al hermano Prescott un mensaje para la gente, que es altamente apreciado. Su mente da frutos en la verdad, y el poder y la gracia de Dios están sobre él. Sentimos que hemos sido altamente favorecidos al tener sus servicios en esta reunión campestre. Anhelo asistir a cada reunión. EPE 16.1
6 de noviembre de 1895 (Carta 25, 1895, a S. N. Haskell, no publicada)
En este momento estamos en nuestra reunión campestre, teniendo una fiesta de cosas preciosas. Se presenta la palabra de una manera muy poderosa. El Espíritu Santo ha sido derramado sobre el Hno. Prescott en gran medida… El hermano Prescott ha estado dando las palabras ardientes de la verdad tal como las escuché de algunos en 1844. La inspiración del Espíritu de Dios ha estado sobre él. Los incrédulos dicen: “Estas son las palabras de Dios. Nunca antes escuché estas cosas”. EPE 16.2
Se nos presentó la verdad en forma clara. El Hno. Prescott nunca ha tenido tal poder en predicar la verdad como lo hizo desde que vino a esta reunión. Los incrédulos están sentados con los ojos fijos en él con asombro, mientras la verdad procede de sus labios, vitalizados por el Espíritu de Dios. Cuando considero la responsabilidad que descansa sobre todos los que oyen este mensaje enviado desde el cielo, tiemblo ante la palabra de Dios. ¿Quién recibirá el mensaje que se les envía? EPE 16.3
6 de noviembre, 1895 (MS 19, 1895, no publicado, cursiva añadida)
Acabo de escuchar un discurso presentado por el profesor Prescott. Fue una apelación muy poderosa a la gente. Los que no son de nuestra fe parecían profundamente interesados. Ellos dicen: “No hay vida en nuestras iglesias, todo es tan frío y seco; estamos muriendo de hambre por el pan de vida”. La gente es de la mejor clase de la sociedad, de todas las edades; hombres de buena apariencia de cabello blanco, están sentados y escuchan como si se les fuera la vida en ello. Algunos hombres que son superintendentes de Escuelas Dominicales, están muy ansiosos de obtener los discursos cuando ven a nuestros reporteros tomar notas taquigráficas. Dicen: “No quiero perderme ni una idea”. Todas las palabras, dicen, son preciosas… Todos dicen: “Nunca tuvimos el privilegio de escuchar la Biblia presentada tan sencillamente y con explicaciones muy sencillas, que no podemos sino comprenderla…” EPE 16.4
Maggie Hare está transcribiendo los discursos del profesor Prescott y mis presentaciones para su publicación. Los sermones escritos del profesor Prescott nunca parecerán ser los mismos, me temo, como cuando son dados por el orador en persona: porque las palabras se pronuncian en la demostración del Espíritu y con poder, su rostro brilla con la luz del cielo… Creo que puedo decir con certeza que nunca en mi experiencia he visto un número tan grande de personas asistir a las reuniones que no son de nuestra fe, quienes están tan hambrientas por la verdad. EPE 17.1
Noviembre 7, 1895 (Carta 51, 1895, al Hno. McCullagh, no publicada)
En la noche predicó el pastor Prescott. La carpa estuvo llena, y se informa que veintenas no pudieron entrar bajo la carpa y se fueron… Hemos visto el poder de Dios en vasos humanos mientras presentaban la verdad en estas reuniones… El Señor está en nuestro medio. EPE 17.2
Noviembre 17, 1895 (Carta 113, 1895 a J. H. Kellogg)
He tenido el privilegio de presenciar en las últimas cinco semanas lo que me ha dado mucho gozo al ver a la gente ansiosa, hambrienta y ferviente en escuchar la Palabra de Dios presentada en una luz clara y nueva. Se ha presentado la Palabra de Dios en demostración del Espíritu y con poder. El Señor nos ha enviado al profesor Prescott no como un vaso vacío, sino un vaso lleno de tesoros celestiales que puede dar a cada hombre su porción de alimento a tiempo. Esto es lo que quiere el pueblo de Dios en todas partes… EPE 17.3
Al ver que Maggie Hare toma en forma taquigráfica las preciosas verdades, actúan como un rebaño de ovejas medio muertas de hambre, y piden una copia. Quieren leer y estudiar cada punto presentado. Dios está enseñando a las almas. El Hno. Prescott ha presentado la verdad en un estilo claro y sencillo, sin embargo, rico en alimento… EPE 18.1
Hemos escuchado en muchos lugares donde se celebraron reuniones campestres, expresarse muy sorprendidos de que creemos en Jesucristo, que creemos en su divinidad. Dicen: “Se me dijo que esta gente no predica a Cristo, pero nunca he asistido a reuniones donde Cristo fuera presentado en forma más manifiesta y exaltada que en los sermones y en cada línea de trabajo en estas reuniones. ¿Cómo podrían los adventistas del séptimo día predicar cualquier otra doctrina? (MR 2:164-167). EPE 18.2
Noviembre 18, 1895 (Carta 83, 1895, a Edson White, el énfasis fue añadido)
El Señor ha visitado al Hermano Prescott de una manera muy notable y le ha dado el Espíritu Santo para dar a esta gente… Los que no están en la verdad dicen: “Ese hombre habla por inspiración del Espíritu de Dios”. Estamos seguros que el Señor lo ha dotado con el Espíritu Santo y la verdad se derrama de sus labios en ricas corrientes. La verdad ha sido escuchada por predicadores y por personas que no son de nuestra fe. Después de la reunión ellos pidieron al Hno. Prescott que les dé copias de estos discursos… EPE 18.3
El Hno. Prescott ha hablado muchas veces, y aquellos que no son de nuestra fe lo han sentido profundamente y expresaron que él hablaba bajo la inspiración del Espíritu de Dios. EPE 18.4
Las personas de los suburbios de Melbourne están pidiendo: “Pongan sus carpas en nuestra localidad y permitan que la gente escuche las cosas que han predicado en Armadale. Todos necesitamos las palabras que nos han hablado aquí…” EPE 18.5
Se han dado abundantes evidencias de que el Santo Espíritu de Dios ha hablado a los hombres mediante agencias humanas… Grandes números testifican que nunca han oído la Palabra administrada con tanto poder y en la manifiesta demostración del Espíritu como en esta reunión. Dios ha dicho en las cortes celestiales a sus inteligencias celestiales: “Haya luz espiritual que brille en medio de la oscuridad moral del error y las fábulas acumuladas, y revelen la verdad”. El Mensajero del pacto ha venido, como el Sol de Justicia para nacer y brillar sobre los anhelantes oyentes. Su preexistencia, su venida por segunda vez en gloria y poder, su dignidad personal, su exaltación de su santa ley, son los temas que se presentaron con sencillez y poder (MR 21:388, 389, 391). EPE 18.6
Noviembre 21, 1895 (artículo de la Review and Herald del 7 de ene. de 1896, “La reunión campestre australiana”)
Nuestra tercera reunión campestre australiana se realizó en Armadale, un populoso suburbio de Melbourne, a unos cinco km (tres millas) al sudeste del centro de la ciudad. Durante la primera parte del año nuestros hermanos habían hecho planes para que la reunión se realizara en Ballarat, una ciudad de unos treinta mil habitantes, a unos ciento cincuenta kilómetros al norte de Melbourne. Hay una pequeña y fiel iglesia allí que necesitaba fortalecerse, y como la Asociación Australiana está con deudas, parecía deseable tener las reuniones donde fuera más económico que en Melbourne. EPE 19.1
Pero el Señor me ha estado dando luz acerca de la obra que debe hacerse en nuestras grandes ciudades. La gente en las ciudades debe ser advertida, y el mensaje debe llegarles ahora. Llegará el momento cuando no podremos trabajar tan libremente en las grandes ciudades; pero ahora, la gente escuchará el mensaje, y este es el momento de trabajar fervientemente por la gente en los centros de población. Muchos escucharán y obedecerán, y llevarán el mensaje a otros. EPE 19.2
El interés que la reunión campestre que se realizó hace dos años en Brighton comenzó a despertar, debiera continuarse con una reunión en alguna parte de Melbourne cada año. Cuando nuestros hermanos consideraron estas cosas, decidieron que las reuniones se deberían hacer en Melbourne, y en su búsqueda de un sitio fueron conducidos a Armadale. El primer plan fue ubicar las reuniones en Northcote, donde sería cómodo para nuestros hermanos. Pero el Señor obstruyó el camino a Northcote, y los condujo a una localidad conveniente en los suburbios densamente poblados donde nunca se había dado el mensaje. EPE 19.3
Durante las reuniones hemos tenido evidencias abundantes de que el Señor estuvo guiando tanto en la ubicación como en la obra de las reuniones. Se abrió un nuevo campo, y parece ser un campo estimulante. La gente no vino al lugar por curiosidad, como en nuestra primera reunión en Brighton, y como en Ashfield el año pasado. La mayoría vino directamente a la gran carpa de reunión, donde escucharon atentamente la palabra; y cuando terminó la reunión, tranquilamente volvieron a sus hogares, o se reunieron en grupos para hacer preguntas o analizar lo que habían oído. EPE 20.1
El interés creció continuamente desde el principio de la reunión. Los discursos vespertinos, dados por los pastores Prescott, Corliss y Daniells, todos presentaron la verdad tal como es en Jesucristo. Difícilmente se dio un discurso durante toda la reunión que podría llamarse un sermón doctrinal. En cada sermón se predicó a Cristo, y a medida que las grandes y misteriosas verdades con respecto a su presencia y obra en los corazones de los hombres fueron presentadas en forma clara y sencilla, las verdades con respecto a su segunda venida, su relación con el sábado, su obra como Creador, y su relación con el hombre como la fuente de vida, apareció en una luz gloriosa y convincente que produjo convicción en muchos corazones. Con solemnidad, la gente decía: “Esta noche hemos escuchado la verdad”. EPE 20.2
Usualmente se daba un estudio bíblico a las tres cada tarde. Estos estudios seguían las mismas líneas que los discursos vespertinos, y a ellas asistían regularmente veintenas además de los que acampaban en el campamento. Las mañanas se ocupaban mayormente con reuniones de la Asociación y la Unión Australianas, la sociedad de folletos, la asociación de Escuelas Sabáticas, y los intereses de las publicaciones y la educación. EPE 20.3
Las horas tempranas de la mañana, antes del desayuno, estaban separadas y generalmente se observaban como una hora de silencio para el estudio y la oración individuales. Ocasionalmente se tenía una reunión general a esta hora. Hemos encontrado bendiciones en poner aparte un período cuando cada alma podía sentir que había unos momentos para orar y estudiar la palabra de Dios sin interrupción. La hora de las ocho y media se dedicaba alternadamente a reuniones de oración de distritos y reuniones sociales generales. Aunque bastante débil durante la mayor parte de la reunión, el Señor me fortaleció para dar mi testimonio aquí. Durante las tres semanas de la reunión usualmente hablé los sábados, domingos y miércoles por la tarde, además de breves charlas en las reuniones de la mañana. EPE 20.4
El sábado de mañana, 19 de oct., el pastor Corliss dio instrucción valiosa a nuestra gente. En la tarde, hablé del cuarto capítulo de Juan, espaciándome en la conversación de Cristo con la mujer de Samaria, en la cual él dijo: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: ‘Dame de beber’, tú le pedirías y él te daría agua viva”. Siguió una reunión de testimonios, en la cual se alabó y glorificó a Dos por su inefable bondad y amor sin igual hacia los hombres caídos al dar a Jesús, su único Hijo, para que todo aquel que cree en el no perezca, sino tenga vida eterna. Todos parecían tener el deseo de elevar a Jesús más y más alto todavía. Participaron algunos de afuera, un ministro testificó que la bendición de Dios estaba en la reunión, y que era bueno estar allí. Nos sentimos muy complacidos de ver una asistencia tan numerosa, y quedamos impresionados por el hecho de que muchas de las personas que asistieron nunca antes habían estado en una reunión general. EPE 21.1
El domingo de mañana, el pastor Wilson, de Nueva Zelanda, dio un discurso muy provechoso, aunque sencillo y directo. Era hermoso en su sencillez. Cuanto más sencilla la enseñanza, mejor representa el sub pastor al Jefe de los Pastores. En la tarde, la carpa estuvo desbordada. Un gran número quedaron en pie afuera, y todos escucharon con profundo interés, y el Señor me fortaleció al presentar un testimonio sencillo a la gente, espaciándome especialmente sobre nuestra obligación de reconocer a Dios en todos nuestros caminos, y buscar cada vez más obtener el conocimiento de Dios, como se presentó en la oración de Cristo registrada en el capítulo 17 de Juan. EPE 21.2
Por la noche el profesor Prescott dio una lección muy valiosa, preciosa como el oro. La carpa estaba llena, y había muchos de pie afuera. Todos parecían fascinados con la palabra, mientras él presentaba la verdad de líneas muy nuevas para los que no son de nuestra fe. La verdad se separó del error, y por el Espíritu divino, brilló como joyas preciosas. Se mostró que la perfecta obediencia a todos los mandamientos de Dios es esencial para la salvación de las almas. La obediencia a las leyes del reino de Dios revela lo divino en lo humano, santificando el carácter. EPE 21.3
Al conversar con la gente con la revista Eco, y al invitarlos a las reuniones, uno de los obreros se encontró con una mujer que había estado guardando el sábado durante unos doce meses. Ella nunca había oído a un predicador en persona, pero al estudiar la Biblia, se convenció de que estaba guardando el día equivocado, que el séptimo día era el verdadero día de reposo de la Biblia. Ella ahora está asistiendo a las reuniones, y gozándose con la verdad. Hay muchos casos interesantes que se están desarrollando, que ya están cerca de tomar su decisión. EPE 22.1
El Señor está obrando con poder por medio de sus siervos que proclaman la verdad, y él ha dado al hermano Prescott un mensaje especial para la gente. La verdad sale de labios humanos con demostración del Espíritu y poder de Dios. EPE 22.2
La gente de Armadale y de Malvern asistieron a las reuniones tanto por la tarde como por las noches, y los domingos y miércoles vino gran número desde suburbios distantes. La gente dice: “Ustedes no pueden apreciar el cambio de sentimiento acerca de sus reuniones y obra. Se había informado comúnmente que ustedes no creían en Cristo. Pero nunca hemos escuchado predicar a Cristo como en estas reuniones”. “No hay vida en nuestras iglesias. Todo es frío y seco. Estamos hambrientos por el Pan de Vida. Venimos a esta reunión campestre porque aquí hay alimento”. Al ver a nuestros taquígrafos registrando los discursos, nos ruegan que los imprimamos pronto, y los pongamos a su alcance. Uno, que es un maestro en una Escuela Dominical, tomó copiosas notas del discurso del pastor Prescott sobre “Dios y César”, y luego hizo copias para dos ministros que estaban interesados en el tema. EPE 22.3
Por todos lados oímos discusiones sobre los temas presentados en la reunión campestre. Un día, mientras el Pastor Corliss bajaba de un tren, el guarda [conductor] lo detuvo con el pedido de que le explicara Colosenses 2:16. Se detuvieron, y mientras la gente pasaba rápidamente a su lado, le dio la explicación, y con Levítico 23:37, 38 le mostró que había sábados además del Sábado del Señor. Se hicieron pedidos fervientes de que algunos de los discursos fueran dados en el salón municipal de Melbourne. EPE 22.4
Mientras dos caballeros venían para el culto del sábado de tarde, uno le dijo al otro: “Estas son personas extrañas. Todo lo que escucharemos será de Moisés y del Sinaí. Después de la reunión, se acercó al pastor Daniells, y le expresó su gran sorpresa por lo que había escuchado. Le dijo lo que había dicho, y añadió que apenas podía creer a sus oídos. No había escuchado nada sino el evangelio puro. A otro hombre que había estado considerablemente opuesto a la obra, lo convencieron a que asistiera a una de las reuniones, y después le contó a un amigo que será una pérdida definida para los intereses espirituales de la comunidad cuando los adventistas se vayan; porque Cristo ha sido realmente exaltado en estas reuniones. EPE 23.1
Toda la familia de un ex predicador wesleyano local está interesada, y completamente convencida de la verdad. Aun los niños preguntan por qué tienen “que guardar el domingo del papa cuando ellos saben que no es el día de reposo verdadero”. Una dama que vive a cierta distancia ha estado leyendo el Eco, y vino aquí expresamente para asistir a algunas de las reuniones. En la primera a la que asistió, el profesor Prescott hizo un llamado para que todos los que quisieran seguir a Cristo se pusieran de pie. Ella se levantó, y más tarde se bautizó. Una viuda que asistió a la mayoría de las reuniones ya ha guardado tres sábados. Una dama que tenía mucho prejuicio finalmente vino a la reunión para satisfacer a sus hijos, pero tan pronto como el culto terminó, se apresuró a salir de la carpa, no deseando hablar con nadie. Sin embargo, volvió, y sucedió que el tema era “El domingo en el Nuevo Testamento”; el coro siguió cantando “Yo te seguiré, oh Cristo”, y ella dice que no podía sacarse ese himno de la mente; le sonaba en sus oídos continuamente. Ahora está buscando fervientemente la verdad. EPE 23.2
Las reuniones campestres son un éxito para atraer la atención de la gente. Muchos de los que asistieron a la reunión en Brighton hace dos años, estuvieron presentes en la reunión de Armadale. Asistieron a las reuniones sin decidirse a obedecer la verdad, pero están manifestando un mayor interés aquí, y algunos han tomado su posición ahora en obediencia a la verdad. Veinte personas se bautizaron el domingo 10 de noviembre — Melbourne, 21 de noviembre. EPE 23.3