Aquellos que “comieron” el librito, y dieron la proclamación del “tiempo”, estimaron que su obra por el mundo estaba hecha; pero vino la declaración de que debían otra vez enseñar a las naciones, lenguas y reyes. Otra parte de la obra, que no habían visto hasta entonces, debía realizarse ahora: la de presentar a la gente el verdadero carácter del templo de Dios en el cielo y el servicio ante el altar. El mandato a medir el templo20En la medición, como resultado no se dieron números; lo que está involucrado es el carácter, no las dimensiones. es necesario a fin de obtener un conocimiento de la naturaleza del evento que ocurriría al final del tiempo profético, y así se dio una explicación de las palabras: “Entonces el santuario será purificado”. GMA 155.5
Note que el ángel de esta proclamación de tiempo vino del cielo, y por lo tanto antes que su obra se complete entrega un mandato de enseñar otra vez a la gente. El mensaje, entonces, que ha de explicar el tema del santuario, para dar confianza a los chasqueados, y al mismo tiempo proveerles con una “caña” o “vara”, por la cual el pueblo de Dios puede probar su situación ante él, debe llevar las marcas evidentes de que ha nacido del cielo, y no es de origen humano. GMA 156.1