El apóstol Pedro dice que debemos prestar atención a la profecía como a una luz que brilla en un lugar oscuro. Sin la lámpara de la profecía el futuro sería oscuridad total. El propósito de la luz es disipar la oscuridad: cuando viajamos en un lugar oscuro, para mostrarnos el sendero, y para mostrar el camino claramente, para que el viajero pueda, paso a paso, ver y escoger el camino. El salmista dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.32Salmo 119:105. El sabio dice: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”.33Proverbios 4:18. Así se ve, al recorrer la corriente del tiempo, que la palabra de Dios, especialmente en sus cumplimientos proféticos, se abrirá más y más, haciendo cada vez más claro al estudiante de la Biblia que él está ciertamente en el sendero que conduce a la luz duradera y el día eterno. GMA 18.1