El pastor Bates de inmediato comenzó a predicar esta verdad, de Estado en Estado. Pronto vio que un libro o siquiera un folleto sobre el tema del sábado sería una gran ayuda para él en su obra, y su alma fue impulsada por el Espíritu de Dios a escribir y publicar algo sobre este tema. Pero el problema era cómo hacer tal cosa sin dinero, porque todo lo que tenía era un chelín de York (doce centavos y medio), Puede ser de interés para el lector relatar su experiencia en este asunto así como él me lo contó en 1855. GMA 205.2