“El cuerpo no debe ser comprimido en lo mínimo con corsés y barbas de ballenas. El vestido debe ser liviano para que los pulmones y el corazón puedan funcionar saludablemente. El vestido debiera llegar un poco más abajo de la parte superior de la bota femenina [o botín], pero sin que toque el sucio suelo de la acera y la calle sin levantarse con la mano. Un vestido aún más corto que esto sería adecuado, conveniente, y saludable para las mujeres cuando realizan los trabajos domésticos, y especialmente para las que tienen la obligación de hacer trabajos al aire libre. GMA 302.1