En la mañana temprano del 12 de diciembre de 1866, Elias Stiles, de North Liberty, Indiana, vino a mi casa, pidiéndome que fuera con él para administrar alivio, si era posible, a James Harvey, quien estaba desesperado, y sentía que no había esperanza en su caso. Sabiendo que la Sra. White había tenido una visión muy extensa en su última visión, y que se le habían mostrado muchos casos proféticamente, le dije: “Puede ser que la Hermana White ha visto algo este caso, y si es así, y si ella lo escribe, tendrá más fuerza que cualquier cosa que yo pueda decirle”. GMA 319.2
De inmediato la llamamos, y sin haber hablado una palabra con ella acerca de la condición del Sr. Harvey, le pregunté: “Hermana White, ¿ha tenido alguna luz en algunas de las visiones que recibió con respecto al caso del Hermano James Harvey?” “Sí”, dijo ella, “he recibido, y he sentido por unos días como que debo escribirlo y enviárselo”. Ella entonces comenzó a decirnos lo que había visto. Yo le dije: “Yo lo voy a ver a la mañana, y si usted escribe lo que ha visto, yo se lo llevaré”. Con este entendimiento, la dejamos, y en la noche la visitamos de nuevo. Ella había completado su escrito, y nos favoreció leyéndolo en voz alta. GMA 319.3