Cincuenta y ocho años han pasado desde que quienes dieron el mensaje del tercer ángel dijeron que el tiempo vendría, de acuerdo con la profecía de Apocalipsis 13, cuando el pueblo sería perseguido, en los Estados Unidos y en otras partes, por guardar los mandamientos de Dios. En un libro escrito por la Sra. White, titulado Early Writings [Primeros Escritos], leemos lo siguiente respecto a esta enseñanza: GMA 374.9
“Dijo el ángel: ‘Mirad’. Vi a los impíos o incrédulos. Estaban todos en gran excitación. El celo y la potencia del pueblo de Dios los había enfurecido. Por doquiera dominaba la confusión. Vi que se tomaban medidas contra la hueste que tenía la luz y el poder de Dios. Pero esta hueste, aunque rodeada por densas tinieblas, se mantenía firme, aprobada de Dios y confiada en él. Luego vi a sus filas perplejas; las oí clamar a Dios con fervor. Ni de día ni de noche dejaban de orar: GMA 374.10
‘¡Hágase, Señor, tu voluntad! Si ha de servir para gloria de tu nombre, da a tu pueblo el medio de escapar. Líbranos de los paganos que nos rodean. Nos han sentenciado a muerte; pero tu brazo puede salvarnos’. 2Primeros Escritos 272. GMA 375.1
“Vi después que los magnates de la tierra consultaban entre sí, y Satanás y sus ángeles estaban atareados en torno de ellos. Vi un edicto del que se repartieron ejemplares por distintas partes de la tierra, el cual ordenaba que si dentro de determinado plazo no renunciaban los santos a su fe peculiar y prescindían del sábado para observar el primer día de la semana, quedaría la gente en libertad para matarlos”.3Ibíd., 282. GMA 375.2