Fue una visión de esta clase (una visión abierta) en la que la mano del Señor estuvo sobre el profeta Ezequiel. Mientras los ancianos de Judá estaban sentados delante de él, ellos lo vieron en una visión abierta.8Ezequiel 8:1. En otra ocasión el profeta Daniel fue tomado en visión en medio de los gobernantes caldeos. Si hubieran quedado, podrían haberlo visto en visión, pero, en cambio, “se apoderó [de ellos] un gran temor, y huyeron y se escondieron”.9Daniel 10:7. GMA 380.2