Estamos en el tiempo cuando las señales son abundantes por todos lados mostrando que el día del Señor está cercano. Estamos en el momento preciso cuando un pueblo había de surgir que guardaría todos los mandamientos, y que además tendría “el testimonio de Jesús”15Apocalipsis 12:17., el “espíritu de profecía”.16Apocalipsis 19:10. ¿Qué encontramos? Que durante los últimos sesenta años tal pueblo surgió, llevando justamente tal mensaje, y entre los cuales se ha manifestado el don de profecía. Al probar el don según se manifestó mediante la Sra. E. G. de White, según las reglas bíblicas, hemos visto que soporta la prueba en cada detalle. No se ha encontrado, desde el principio al fin, en todos los escritos de la Sra. White, una sola línea que dé la más leve licencia para pecar, o que tolere en el mínimo grado cualquier alejamiento de la palabra de Dios. Estos escritos nunca se han colocado por encima de la Biblia, sino que constantemente exhortan al estudio más cuidadoso de la palabra de Dios, señalándola como la gran norma por la cual nuestros casos serán examinados en el juicio final. En sus escritos, Cristo es exaltado delante de nosotros como el único modelo que debemos seguir. Él es declarado, de la manera más vívida, como nuestra única esperanza de victoria aquí, nuestro único refugio de la ira por venir, el único nombre y medio por el cual podemos ser salvos. GMA 389.4