Son muchos los que piensan que a fin de ser aptos para un servicio aceptable, deben seguir un largo curso de estudio con maestros sabios en alguna escuela del mundo. Es verdad que deben hacer esto si desean obtener lo que el mundo llama educación. Pero no decimos a nuestros jóvenes: Estudiad, estudiad, manteniendo vuestra mente todo el tiempo en los libros. Ni les decimos: Debéis dedicar vuestro tiempo en la escuela a adquirir la así llamada “educación superior”. La causa de Dios necesita obreros experimentados. Pero no debemos pensar que hay que trepar al más alto eslabón del conocimiento en cada ciencia. El tiempo es corto y debemos trabajar fervorosamente por las almas. Si los alumnos quieren estudiar la Palabra de Dios con diligencia y oración, hallarán el conocimiento que necesitan. CM 482.3
No es necesario que todos conozcan varios idiomas; pero sí que todos tengan experiencia en las cosas de Dios. No digo que no debe haber quienes estudien idiomas. Deben estudiarse los idiomas. Antes de mucho habrá necesidad positiva de que muchos abandonen sus hogares y vayan a trabajar entre pueblos de otras lenguas; y los que tienen ciertos conocimientos de estos idiomas podrán comunicarse con quienes no conocen la verdad. CM 482.4