Según la luz que se me ha dado, los gerentes de todas nuestras instituciones, especialmente de los sanatorios recién establecidos, deben tener cuidado de economizar en el gasto de los recursos, a fin de encontrarse en posición de ayudar a aquellas instituciones similares que deben establecerse en otros lugares del mundo. Aunque tengan grandes cantidades de dinero en la tesorería, de todos modos debieran hacer cada plan con referencia a las necesidades del gran campo misionero de Dios.*[Testimonies for the Church 7:99-102 (1902).] CSI 221.4
No es la voluntad de Dios que su pueblo levante enormes sanatorios en ninguna parte. Hay que establecer muchos sanatorios. No deben ser grandes, sino suficientemente completos para llevar a cabo una obra buena y de éxito. CSI 222.1
Se me han dado palabras de advertencia con respecto a la obra de entrenamiento de enfermeras y de evangelistas médicos misioneros. No debemos centralizar esta obra en ningún lugar único. En todos los sanatorios establecidos, hay que entrenar a hombres y mujeres jóvenes para que sean misioneros médicos. El Señor abrirá el camino ante ellos mientras avanzan para trabajar por él. CSI 222.2
Las evidencias de que disponemos del cumplimiento de la profecía demuestran que el fin de todas las cosas está cercano. Hay que realizar mucha obra importante en lugares alejados de los centros en los cuales en el pasado nuestra obra ha estado concentrada. CSI 222.3
Cuando llevamos agua a un huerto para regarlo, no regamos en un solo lugar dejando el resto seco e improductivo para que clame: “Danos agua”. Y sin embargo, esto representa la forma como la obra ha sido llevada a cabo en unos pocos lugares, con descuido del gran campo. ¿Deberán los lugares desolados permanecer desolados? No. Dejad la corriente de agua fluir a todos los lugares, llevando gozo y fertilidad. CSI 222.4