La religión de Cristo no se debe relegar a un segundo plano ni sus principios sagrados deben rebajarse para satisfacer la aprobación de ninguna clase, por muy popular que sea. Si se rebaja la norma de verdad y santidad, entonces el designio de Dios no se llevará a cabo en la institución que lo hace. CSI 242.1
Pero nuestras creencias características no debieran analizarse con los pacientes. Sus mentes no debieran estimularse innecesariamente con temas en los que no estamos de acuerdo con ellos, a menos que ellos mismos lo deseen; y en ese caso, debiera ejercerse mucho cuidado para no agitar la mente hablándoles insistentemente de nuestras creencias características. El Instituto de Salud no es el lugar donde uno puede entrar apresuradamente en discusiones acerca de diversos puntos de nuestra fe en los que diferimos con el mundo religioso en general. En el Instituto se realizan reuniones de adoración en las que todos pueden participar si así lo desean; pero hay muchísimos temas bíblicos en los cuales podemos espaciarnos sin entrar en puntos objetables que difieren con las ideas de los demás. La influencia silenciosa hará más que una discusión abierta. CSI 242.2
Algunos observadores del sábado creen que en las reuniones de oración deben presentar el sábado y el mensaje del tercer ángel, porque en caso contrario se sentirían culpables. Esto es característico de las mentes estrechas. Los pacientes que no están familiarizados con nuestra fe no saben cuál es el significado del mensaje del tercer ángel. La introducción de estos términos, sin una clara explicación, tan sólo causa daño. Debemos encontrar a la gente en su propio lugar, y sin embargo no debemos sacrificar un solo principio de la verdad. La reunión de oración será una bendición para los pacientes, los auxiliares y los médicos. Los momentos de oración deben ser interesantes y el culto en común aumentará la confianza de los pacientes en sus médicos y en sus auxiliares. Los auxiliares no deberían ser privados de estas reuniones debido al trabajo, a menos que sea indispensable. Las necesitan y debieran disfrutar de ellas.*[Testimonies for the Church 3:166-167 (1872).] CSI 242.3
Al establecer de este modo las reuniones regulares, los pacientes obtienen confianza en el Instituto y se sienten más en casa. Y de esta forma se prepara el camino para que la semilla de la verdad arraigue en algunos corazones. Estas reuniones interesan especialmente a algunos que profesan ser cristianos y causan una impresión favorable en quienes no lo son. Aumenta la confianza mutua y el prejuicio se debilita y en muchos casos desaparece completamente. Luego surge el deseo de asistir a las reuniones del sábado. Allí, en la casa de Dios, es el lugar donde podemos expresar nuestros sentimientos denominacionales. En ella el ministro puede explayarse claramente acerca de los puntos esenciales de la verdad presente y con el Espíritu de Cristo, con amor y ternura, puede presentar a todos la necesidad de obedecer todos los requerimientos de Dios y dejar que la verdad convenza los corazones. CSI 243.1