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Debe darse instrucción sobre temperancia CRA 535

769. En nuestras instituciones médicas debe darse clara instrucción sobre temperancia. Debe mostrarse a los pacientes los males de las bebidas intoxicantes, y la bendición de una abstinencia total. Debe pedírseles que descarten las cosas que han arruinado su salud, y éstas deben ser reemplazadas con abundancia de frutas. Pueden obtenerse naranjas, limones, ciruelas, duraznos y muchas otras variedades; pues el mundo del Señor es productivo, si se emplea esfuerzo decidido.—Carta 145, 1904. CRA 535.1

770. Los que luchan contra el poder de los apetitos deberían ser instruidos en los principios del sano vivir. Debe mostrárseles que la violación de las leyes que rigen la salud, al crear condiciones enfermizas y apetencias que no son naturales, echa los cimientos del hábito de la bebida. Sólo viviendo en obediencia a los principios de la salud pueden esperar verse libertados de la ardiente sed de estimulantes contrarios a la naturaleza. Mientras confían en la fuerza divina para romper las cadenas de los apetitos, han de cooperar con Dios obedeciendo a sus leyes morales y físicas.—El Ministerio de Curación, 132 (1905). CRA 535.2