125. Unanse varias familias que vivan en una ciudad o pueblo, y dejen las ocupaciones que los han sobrecargado física y mentalmente. Hagan una excursión al campo, a la orilla de un hermoso lago, o a un lindo bosque, donde la escena natural sea bella. Deben llevar consigo alimento sencillo e higiénico, las mejores clases de frutas y cereales, y tender la mesa bajo la sombra de algún árbol o bajo la bóveda del cielo. El viaje, el ejercicio y el escenario avivarán el apetito, y pueden gozar de una comida que los reyes envidiarían.—Testimonies for the Church 1:514 (1867). CRA 102.3
[Evítense los excesos al cocinar—793] CRA 102.4
[Consejo para obreros sedentarios—225] CRA 102.5
[Sencillez en el menú del sábado—56] CRA 102.6
126. Esfuércense fervientemente los que abogan por la reforma pro salud para hacer de ésta todo lo que ellos pretenden que es. Descarten todo lo que sea perjudicial para la salud. Usen alimentos sencillos y sanos. La fruta es excelente, y ahorra mucho trabajo de cocinar. Descarten los pasteles, las tortas, los postres, y otros platos preparados para tentar el apetito. Coman menos clases de alimento en una misma comida, y consúmanlos con agradecimiento.—Carta 135, 1902. CRA 102.7