Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. Isaías 40:11. AFC 54.1
Un verdadero pastor conoce a las ovejas más necesitadas, las lastimadas, perniquebradas y débiles; se compadece de ellas y las ayuda. “Como pastor apacentará su rebaño”. AFC 54.2
El Príncipe de los pastores conoce mucho más íntimamente que el patriarca Jacob a las dolientes, perniquebradas y débiles de sus ovejas. Sabe lo que ningún otro sabe. Él mismo llevó toda carga. Nadie conoce el peso como él, porque ha llevado nuestros pesares y cargado con nuestros dolores. Fue esto lo que lo convirtió en un Varón de dolores, experimentado en quebrantos... AFC 54.3
Si no hay otra alma en el universo que se interese por ti, el Señor Dios de Israel te contempla con pensamientos de compasión, ternura y simpatía. Te ve con tus vigorosos impulsos, o cuando desmaya tu corazón y te desanimas... En el seno del gran Pastor hallarás la más profunda, la más rica y la más confortadora simpatía. No tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nosotros, sino Alguien que fue tentado en todo conforme a nuestra semejanza, pero sin pecado... AFC 54.4
No solo se ha provisto todo lo necesario para que cuando seas probado y tentado encuentres ayuda, fortaleza y gracia, sino también para que tu influencia sobre otras mentes sea fragante. No solo Cristo conoce a cada alma y las tentaciones y pruebas de esa alma, sino que también conoce todas las circunstancias que irritan y lastiman el espíritu. Tu mayor peligro está en tener suficiencia propia. Esto no conviene a un cristiano. Cristo te dará su paciencia si la pides... AFC 54.5
El abundante amor de Dios y su presencia te darán el poder del dominio propio. Te modelará y forjará tu mente y carácter.—Carta 46, 1898. AFC 54.6