Porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones. 1 Samuel 2:3. ELC 158.1
El Señor es un Dios de saber. En su Palabra está representado como pesando a los hombres, el desarrollo de su carácter y todos su motivos, ya sean buenos o malos... ELC 158.2
Está en el interés eterno de cada uno investigar su propio corazón y aumentar toda facultad dada por Dios. Recuerden todos que no hay motivo en el corazón de ningún hombre que el Señor no vea con toda claridad. Los motivos de cada uno son pesados tan cuidadosamente como si el destino del agente humano dependiera sólo de eso... No hay plan, por más intrincado que sea, o motivo, por más oculto, que él no pueda entender claramente. Lee las intenciones secretas de cada corazón. Los hombres pueden planear acciones torcidas para el futuro, pensando que Dios no comprende; pero en ese gran día cuando se abran los libros y cada hombre sea juzgado según las cosas escritas en ellos, esas acciones aparecerán tales como son... ELC 158.3
Hay muchos que no tienen en cuenta las palabras: “Tekel: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”. Daniel 5:27. La santa, eterna e inmutable ley de Dios es la norma por la cual será probado el hombre. Esta ley define lo que debemos y lo que no debemos hacer ... Esta ley está resumida en dos grandes principios: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Lucas 10:27... ELC 158.4
¡Oh, cuán pocos estarán preparados para enfrentar la ley de Dios en el gran día del juicio! ... El hombre, pesado en la santa ley de Dios, es hallado falto... Pero Cristo es nuestro Mediador, y aceptándolo como nuestro Salvador podemos reclamar la promesa: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Romanos 5:1.—The Review and Herald, 8 de marzo de 1906. ELC 158.5