He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Salmos 51:6. ELC 142.1
La verdad debe llegar a ser la verdad para el que la recibe para todo intento y propósito. Debería estar impresa en el corazón. “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Romanos 10:10. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. Marcos 12:30. Este es el servicio que Dios acepta. Nada que sea menos que esto es considerado por él como la religión pura y sin mácula. El corazón es la ciudadela del ser, y hasta que no esté completamente del lado del Señor el enemigo ganará continuas victorias sobre nosotros mediante sus sutiles tentaciones... ELC 142.2
Se ha hecho abundante y plena provisión para que tengamos misericordia, gracia y paz. ¿Por qué, pues, actúan los seres humanos como si pensaran que la verdad es un yugo de servidumbre? Es porque el corazón nunca ha gustado y visto que el Señor es bueno.—The Review and Herald, 29 de marzo de 1906. ELC 142.3
El mundo está lleno de enseñanzas falsas y si no investigamos resueltamente las Escrituras por nosotros mismos aceptaremos los errores del mundo en lugar de la verdad, adoptaremos sus costumbres y engañaremos nuestros propios corazones. Sus doctrinas y costumbres están en desacuerdo con la verdad de Dios... ELC 142.4
Es un asunto de la mayor importancia e interés para nosotros el que entendamos qué es la verdad, y nuestras peticiones deberían elevarse con intenso fervor para ser guiados a toda verdad.—The Review and Herald, 6 de junio de 1911. ELC 142.5
Cuando la verdad tal como está en Jesús modele nuestros caracteres se verá que es de veras la verdad. Al ser contemplada por el creyente, aumentará en resplandor, brillando en su belleza original.—The Review and Herald, 14 de febrero de 1899. ELC 142.6