Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová. Sofonías 1:14. RJ 193.1
Me siento impulsada a exhortar a las iglesias a despertar del sueño. Debemos luchar contra adversarios invisibles y sobrenaturales. Hemos de ponernos toda la armadura de Dios, a fin de que podamos estar preparados para las batallas que tendremos que pelear diariamente. RJ 193.2
Exhorto a quienes han recibido luz y conocimiento a orar más fervientemente, y a acudir “al socorro de Jehová, al socorro de Jehová contra los fuertes”. Jueces 5:23. ¿Quiénes son estos fuertes enemigos? Son los poderes que, en los días de Daniel, trataron de impedir que los mensajeros celestiales convencieran al rey de Persia acerca de la obra que tenía que hacer. RJ 193.3
Nuestra obra de proclamar la segunda venida de Cristo es similar a la de Juan el Bautista, el precursor de Cristo en su primera venida. Hemos de proclamar al mundo el mensaje: “Cercano está el día grande de Jehová”. “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios” Sofonías 1:14; Amós 4:12. Hemos de hacer mucho más de lo que ya hicimos. RJ 193.4
Entre nosotros hay muchos—así como entre los hijos de Israel cuando estaban siendo guiados a la Tierra Prometida—, que a menos que puedan ver claramente y por anticipado cada paso no se moverán al mandato de Dios de “avanzar”. No tienen sino una fe pequeña y poco espíritu de abnegación... RJ 193.5
Hay lugar en la obra de Dios para todos los que sean llenos con el espíritu de sacrificio propio. Tenemos una solemne tarea delante de nosotros. Dios está llamando a hombres y mujeres que estén dispuestos a experimentar angustia de alma... que estén consagrados a su obra. Necesitamos... hombres que tengan una sólida experiencia en las cosas del Señor, que cuando encuentren dificultades se tomen firmemente de la obra, diciendo: No fracasaremos ni nos desanimaremos. Queremos hombres que fortalezcan y edifiquen la obra, no que derriben o busquen destruir lo que otros están tratando de hacer. Necesitamos hombres y mujeres con los cuales Dios pueda obrar... Queremos obreros que no estén impregnados de egoísmo, que no sean autosuficientes... RJ 193.6
Satanás siempre cooperará con quienes están dispuestos a traicionar los sagrados depósitos que les fueron encomendados. Hay traidores... hombres que dicen ser guardadores del sábado pero que, en vez de edificar la obra, la estorban por medio de la crítica y las falsas acusaciones contra sus hermanos. RJ 193.7
¡Oh, cuántos que están absorbidos por las pequeñas cosas de la vida, podrían hacer una noble obra con abnegación y sacrificio propio!... Ellos hacen un mundo de un átomo y un átomo de un mundo. Han llegado a ser torrentes secos, porque no imparten a otros el Agua de la Vida.—Manuscrito 173, de 1898.*7—R.J. RJ 193.8