Nuestra salvación depende del conocimiento de la voluntad de Dios tal cual se halla contenida en su Palabra. No cesen de indagar y escudriñar la verdad. Necesitan conocer su deber. Necesitan saber qué tienen que hacer para ser salvos. Y la voluntad de Dios es esta: que ustedes sepan lo que él les ha dicho. Pero deben ejercer la fe. Al escudriñar las Escrituras deben creer que Dios existe y que recompensa a los que diligentemente lo buscan. MJ 184.1
¡Oh, escudriñen la Biblia con un corazón hambriento de alimento espiritual! Caven en la Palabra como el minero cava la tierra para encontrar las vetas de oro. No abandonen la búsqueda hasta que hayan conocido cuál es vuestra relación con Dios y su voluntad con respecto a ustedes.—The Youth’s Instructor, 24 de julio de 1902. MJ 184.2