La búsqueda de la verdad recompensará al investigador a cada paso, y cada descubrimiento abrirá campos más ricos para su investigación. Los hombres cambian de acuerdo con lo que contemplan. Si la atención está ocupada por pensamientos y asuntos vulgares, el hombre será vulgar. Si es demasiado negligente para obtener otra cosa que un entendimiento superficial de la verdad de Dios, no recibirá las ricas bendiciones que Dios se complacería en otorgarle. Es una ley de la mente que esta se estreche o amplíe según las dimensiones de las cosas con que llega a familiarizarse. MJ 185.1
Las facultades mentales se contraerán, ciertamente, y perderán su habilidad para abarcar los profundos significados de la Palabra de Dios, a menos que emprendan vigorosa y persistentemente la tarea de escudriñar la verdad. La mente se agrandará si es empleada en descubrir la relación de los temas de la Biblia, comparando escritura con escritura y las cosas espirituales con lo espiritual. Vayan más abajo de la superficie; los más ricos tesoros del pensamiento están a la espera del estudiante hábil y diligente.—The Review and Herald, 17 de julio de 1888. MJ 185.2