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Capítulo 129—Las influencias no santificadas en acción MJ 271

Ruego a los alumnos de nuestras escuelas que manifiesten seriedad. La frivolidad de los jóvenes no agrada a Dios. Sus deportes y juegos abren la puerta a un raudal de tentaciones. Poseen una dote celestial de Dios en sus facultades intelectuales, y no deben permitir que sus pensamientos sean triviales y bajos. Un carácter formado de acuerdo con los preceptos de la Palabra de Dios revelará principios firmes, aspiraciones puras y nobles. El Espíritu Santo coopera con las facultades de la mente humana, y el resultado seguro son impulsos elevados y santos [...]. MJ 271.1

Las partidas de placer bajas y comunes, las reuniones para comer y beber, los cantos y la música de instrumentos, son inspirados por un espíritu de abajo. Son una ofrenda a Satanás [...]. MJ 271.2

Los que van a la cabeza en estas frivolidades dejan sobre la causa una mancha que no se borrará fácilmente. Hieren su propio ser y llevarán las cicatrices durante toda su vida. El que hace mal puede ver sus pecados y arrepentirse, y Dios puede perdonar al transgresor; pero la facultad del discernimiento que debiera haberse mantenido siempre aguda y sensible para distinguir entre lo sagrado y lo común, queda en gran medida destruida.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 352, 353. MJ 271.3