Las palabras tiernas, la conversación jovial y los actos de amor unirán los corazones de los hijos a sus padres con las cadenas de seda del afecto y conseguirán que el hogar sea atractivo con mucho más éxito que los adornos más exóticos que se puedan adquirir.—The Signs of the Times, 2 de octubre de 1884; MeM 206. 1MCP 183.4