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La ciencia de una vida cristiana pura 1MCP 26

La ciencia de una vida cristiana pura, íntegra y consecuente se obtiene mediante el estudio de la Palabra de Dios. Esta es la más grande educación que cualquier ser terrenal puede obtener. Estas son las lecciones que se deben enseñar a los estudiantes en nuestras escuelas, para que puedan salir con pensamientos puros, y mentes y corazones limpios, preparados para ascender la escalera del progreso y practicar las virtudes cristianas. Por esto deseamos que nuestras escuelas estén relacionadas con nuestros sanatorios, y nuestros sanatorios con nuestras escuelas. Estas instituciones han de ser dirigidas con la sencillez del evangelio que se presenta en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.—Manuscrito 86, 1905. 1MCP 26.2