Go to full page →

Cristo tiene poder para fortalecer y restaurar 1MCP 28

Al mismo tiempo que Cristo abre el cielo al ser humano, la vida que imparte abre el corazón del hombre al cielo. El pecado no solo nos aparta de Dios, sino que destruye en el alma humana el deseo y la aptitud para conocerlo. La misión de Cristo consiste en deshacer toda esta obra del mal. Él tiene poder para fortalecer y restaurar las facultades del alma que han sido paralizadas por el pecado, la mente oscurecida, y la voluntad pervertida. Abre ante nosotros las riquezas del universo y nos imparte poder para discernir estos tesoros y apropiarnos de ellos.—La Educación, 28, 29 (1903). 1MCP 28.1