Go to full page →

Todo pecado acariciado debilita el carácter 1MCP 28

Nadie se lisonjee pensando que los pecados acariciados por un tiempo pueden ser fácilmente abandonados en algún momento futuro. Esto no es así. Todo pecado acariciado debilita el carácter y fortalece el hábito; y el resultado es una depravación física, mental y moral. Ustedes pueden arrepentirse del mal que han hecho, y encaminar sus pies por senderos rectos; pero el amoldamiento de su mente y su familiaridad con el mal, les harán difícil distinguir entre lo correcto y lo erróneo. Mediante los malos hábitos que ustedes han formado, Satanás los asaltará repetidas veces.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 224 (1900). 1MCP 28.3