Durante miles de años Satanás ha estado experimentando con las propiedades de la mente humana, y ha llegado a conocerla bien. Por sus sutiles operaciones en estos últimos días está ligando la mente humana con la de él, imbuyéndola con sus pensamientos; y está haciendo esta obra en forma tan engañosa que los que aceptan su conducción no saben que él los dirige a su antojo. El gran engañador espera confundir tanto las mentes de los hombres y mujeres que únicamente puedan oír su voz.—Medical Ministry, 111 (1907). 1MCP 33.1