Satanás busca continuamente influir sobre las mentes humanas mediante sus artes sutiles. La suya es una mente maestra, dada por Dios, pero prostituida con todas sus nobles capacidades para oponerse e invalidar los consejos del Altísimo.—The Signs of the Times, 18 de septiembre de 1893; Nuestra Elavada Vocacion, 212. 1MCP 33.2