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La complacencia debilita la fuerza mental 1MCP 314

El mismo Testigo que registró la profanidad de Belsasar está presente con nosotros dondequiera que vayamos. Joven, señorita, puedes no darte cuenta de que Dios te está mirando; puedes sentirte en libertad de expresar con hechos los impulsos del corazón natural, puedes complacer tu liviandad y frivolidad, pero de todas estas cosas tendrás que dar cuenta. Según lo que siembras cosecharás, y si estás eliminando el fundamento de tu casa, quitando a tu cerebro su alimento y a tus nervios su poder, por la disipación y la complacencia del apetito y la pasión, tendrás que rendir cuentas a quien dice: “Yo conozco tus obras”. Apocalipsis 3:15.—The Review and Herald, 29 de marzo de 1892. 1MCP 314.2