La raza gime bajo el peso de las miserias acumuladas por causa de los pecados de las generaciones anteriores. Sin embargo, casi sin dedicarle un pensamiento o preocupación, los hombres y las mujeres de la generación presente complacen la intemperancia por medio del exceso en el comer y de la ebriedad, con lo cual dejan, como un legado para la siguiente generación, enfermedad, intelectos debilitados y una moralidad contaminada.—Testimonies for the Church 4:31 (1876). 1MCP 144.3