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La facultad del habla debe estar bajo el dominio de la razón 2MCP 223

Su influencia debe ser poderosa y sus facultades de comunicación han de estar bajo el control de la razón. Cuando fuerzan los órganos del habla se pierden las modulaciones de la voz. Hay que vencer decididamente la tendencia a hablar con rapidez. Dios requiere de los seres humanos todo el servicio que estos puedan dar. Todos los talentos confiados a los hombres deben ser fomentados, apreciados y utilizados como dones preciosos del cielo. Los obreros que trabajan en el campo de la cosecha son instrumentos destinados por Dios, canales mediante los cuales él puede comunicar luz del cielo. El uso descuidado y negligente de cualquiera de las facultades dadas por Dios disminuye su eficacia de modo que en una emergencia, cuando podría hacerse el mayor bien, están tan débiles, enfermas y estropeadas que consiguen realizar muy poco.—El Evangelismo, 484, 485 (1897). 2MCP 223.3