Go to full page →

Respétense y ámense mutuamente 2MCP 279

Si tenemos siempre presente las acciones egoístas e injustas de otros, encontraremos que es imposible amarlos como Cristo nos ha amado; pero si nuestros pensamientos se espacian continuamente en el maravilloso amor y piedad de Cristo por nosotros, manifestaremos el mismo espíritu para con los demás. Debemos amarnos y respetarnos mutuamente, no obstante las faltas e imperfecciones que no podemos menos que observar. Debemos cultivar la humildad y la desconfianza en nosotros mismos, y una paciencia llena de ternura para con las faltas ajenas. Esto destruye toda clase de egoísmo y nos hace de corazón grande y generoso.—El Camino a Cristo, 122 (1892). 2MCP 279.3