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No hay que crearse un mundo irreal 2MCP 280

Usted puede crear un mundo irreal en su propia mente y pintar una iglesia ideal en la que las tentaciones de Satanás ya no induzcan a nadie al mal, pero esa perfección existe solamente en su imaginación. El mundo es un mundo caído, y se representa a la iglesia como un campo en el cual crece cizaña y trigo. Tienen que crecer juntos hasta la cosecha. No nos compete desarraigar la cizaña de acuerdo con la sabiduría humana, no sea que como consecuencia de las sugerencias de Satanás saquemos el trigo suponiendo que es cizaña. La sabiduría que proviene de lo alto descenderá sobre el manso y humilde de corazón, y esa sabiduría no lo inducirá a destruir sino a edificar al pueblo de Dios.—Carta 63, 1893. 2MCP 280.1