En cuanto sea posible, haced que permanezcan entre amigos y asociaciones familiares aquellos cuyas canas y pasos vacilantes muestran que van acercándose a la tumba. Únanse en los cultos con quienes han conocido y amado. Sean atendidos por manos amorosas y tiernas.—El Ministerio de Curación, 155, 156 (1905). 2MCP 385.2